SUIZA

La paz del trabajo

En el ámbito empresarial, la huelga está permitida, aunque tiene muchas restricciones. En parte, la huelga es un tema tabú, aunque pueden verse varias en este país, la última de ellas, la del sector agrícola.

En Suiza, existe el derecho a huelga, aunque generalmente solo se ven casos en los sectores terciarios. La última huelga sonada fue la de los ganaderos por el precio de la leche. Estos pedían un precio mínimo para el litro de leche de 1CHF, así que durante el periodo de huelga, no solo se vieron afectados los consumidores sino que además, asaltaron (de un modo civilizado) el centro de algunas ciudades (como Lausana en el cantón de Vaud) y aparcaron ahí sus tractores como símbolo de protesta.


En cuanto al ámbito empresarial, la huelga está permitida, pero tiene muchas restricciones, girando todo esto en torno a la convención ‘paix du travail’ (la paz del trabajo). Esta convención que nació en el 1937 se ha ido modificando hasta nuestros días; en 1937, los obreros en Neuchâtel pusieron en marcha una huelga. Para evitar males, los sindicatos de la metalurgia y los jefes de las empresas firmaron este convenio basándose en la renuncia por parte de los sindicatos a la huelga y la renuncia de los jefes de las empresas a la práctica del lock-out (cierre temporal). Esto ha ido evolucionando hasta nuestros días hasta llegar al ámbito de la negociación en caso de conflicto.


Suiza cuenta con unas 600 convenciones colectivas de trabajo (por una parte definiendo la paz del trabajo ilimitada y por otra definiendo la paz del trabajo relativa) que conciernen al 40% de trabajadores. La paz del trabajo se toma como una institución y un mito ya que se tiene a la huelga como un tema tabú; pero se pueden ver huelgas como la del sector agrícola, una realidad que muestra la batalla entre los sindicatos y el patronato, permitido por el Estado.