Los niños se convirtieron en los reyes de la fiesta en Villafeliche

Los niños fueron ayer los reyes de la fiesta en la primera jornada de celebraciones de Villafeliche. Durante todo el día, los pequeños se las apañaron para superar las pruebas que les iban planteando en el parque infantil y aún les quedaron fuerzas para correr delante de los cabezudos. Mientras ellos se hacían con las calles de la localidad, los jóvenes reposaban de la noche anterior. La pinchada de barriles de cerveza y el tradicional recorrido de peñas causó estragos en más de uno. Había que descansar, por la noche no podían faltar al pregón, que fue leído por Mario Pérez Langa, de 18 años y rejoneador de profesión. Además, por delante todavía quedaba mucho.

Según explicó el alcalde de la localidad, Agustín Caro, mañana llegará uno de los momentos más esperados de estas fiestas: la sardinada de Santurce. "Tenemos muy buenas relaciones con ese municipio", comentó. A las 20.00, alrededor de 1.000 personas se juntarán para degustar 400 kilos de sardina cantábrica. Ya pueden ir con hambre porque toca a casi medio kilo por cabeza.

Algo parecido pasará el domingo con la cena popular. Casi otro millar de personas se juntarán en el último acto de las fiestas. "Es un momento de hermandad y agradecimiento", señaló el alcalde. Agustín Caro quiso agradecer el trabajo realizado por la comisión de fiestas. "Es una labor bastante difícil", afirmó. Especialmente en un pueblo como Villafeliche que pasa de los 230 habitantes en invierno a más de mil en estas fechas. "Eso supone que el día después de que terminen los actos, ya hay gente que tiene que ponerse a trabajar para el año siguiente", comentó.