COMARCAS

La potabilizadora entrará en funcionamiento este año

Las instalaciones que mejorarán la calidad del agua de boca llevan un retraso de cuatro años

La potabilizadora del Aranda se pondrá en marcha definitivamente este año, cuatro años después de que concluyeran las obras. Así lo anunció el presidente de la comarca, Enrique Forniés, en el último pleno de la entidad supramunicipal.

 

Los casi cinco millones de euros que costaron estas instalaciones, ubicadas en el término de Jarque, fueron sufragados por el Gobierno de Aragón.

 

El anuncio de la puesta en marcha de esta potabilizadora se ha repetido varias veces en los últimos años, aunque finalmente nunca se ha llevado a cabo por diversas razones, entre las que se incluyen los altos costes en su mantenimiento, según algunas fuentes. Asimismo, se denunció que se hubiese pasado el periodo de garantía.

 

Esta planta servirá para mejorar la calidad del agua de boca de cinco municipios de esta comarca: Jarque, Gotor, Illueca, Brea de Aragón y Sestrica. Con esto, culminará un proceso que comenzó hace veinte años con la bajada de caudal del embalse de Maidavera.

 

Enrique Forniés hizo el anuncio en la sesión plenaria en la que se aprobó el presupuesto comarcal para este año, que asciende a 2.736.123 euros. Lo que queda por resolver ahora es quién correrá con los gastos de mantenimiento, si será con cargo a la comarca o se pondrá un nuevo canon a los vecinos beneficiados por este nuevo servicio que mejorara la calidad del agua.

 

La DGA aprobó el proyecto de la potabilizadora en el año 2000 y cuatro años más tarde, cuando las obras debían haber concluido, el proyecto ni siquiera se había sacado a concurso.

 

En febrero de 2004 se firmó un convenio entre el departamento de Medio Ambiente de la DGA y la comarca del Aranda en el que se señalaba que los trabajos de licitación de las obras se harían en breve y que concluirían ese mismo año. Pero el proyecto no se adjudicó hasta 2005 y la construcción no comenzó hasta finales de ese mismo año. Con estos plazos, los trabajos concluyeron dos años después de lo previsto.