Calatayud urge que se ejecute el plan director de Santa María

Un informe solicitado por el Ayuntamiento de Calatayud a los arquitectos municipales aconseja actuar de forma inmediata en la restauración de la colegiata de Santa María la Mayor. Según este documento, fechado el pasado mes de octubre, habría que estabilizar las fábricas, reparar las cubiertas, sanear la evacuación de aguas pluviales e intervenir en las humedades ascendentes.

Desde 1999, este monumento, que se levantó sobre el solar de la antigua mezquita de la ciudad, cuenta con un plan director encargado por el departamento de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón. Ya entonces se hacía referencia a "un nivel de conservación deficiente" y a la existencia "de grandes alteraciones de los materiales en algunas zonas del edificio debido a la entrada de agua durante muchos años". Y una década después no se ha llegado a intervenir para evitar que el deterioro siguiese avanzando ni para reparar los partes afectadas.

Desde el grupo municipal popular, el concejal José Manuel Aranda ha recordado que la restauración de la colegiata "fue una petición constante en el pasado mandato", cuando su partido estuvo al frente del gobierno municipal, "pero nos encontramos con la barrera de la consejería de Cultura", manifestó. Y añadió que también entonces "se logró restaurar el claustro del templo".

Con la última inspección de los arquitectos al edificio, el alcalde, Víctor Ruiz, ha remitido una carta a la titular del Ministerio de Vivienda para que se pueda "acometer de una vez por todas", la restauración integral de este monumento. Asimismo, el primer edil cree que sería necesario actualizar y completar el plan director a partir del que se ejecutaría la intervención.

Aranda afirma que en estos diez años "se ha perdido tiempo y dinero" y espera que el alcalde "sea tan contundente con sus compañeros del Gobierno de Aragón como con el Ministerio". Este edificio declarado Bien de Interés Cultural (BIC) es de estilo mudéjar renacentista y siglos XIV al XVI, aunque el templo actual se construyó a principios del XVII. Su torre octogonal es una de las más altas de la Comunidad y está considerada por la Unesco como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura mudéjar en Aragón, que en 2001 fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

De Santa María también destacan los claustros y la portada realizada en alabastro de Fuentes de Jiloca. En septiembre, el departamento de Cultura licitó el proyecto de restauración de la portada. Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 15 meses y un presupuesto de 664.454 euros en tres anualidades, de los que la DGA asume el 84% y el 16% restante la CAI.

También para el retablo mayor se cuenta con la intervención del Ministerio de Cultura. En los presupuestos del Estado para 2010 se contemplan 85.000 euros para el retablo aunque la inversión se prolongaría otras dos anualidades más.