TARAZONA Y EL MONCAYO

La residencia de ancianos de Malón abre sus puertas a los primeros internos

El centro, de iniciativa privada y que ha costado 2,3 millones, está situado en el barrio de Las Cruces. Los responsables prevén que antes del verano se completen las 50 plazas.

Benita y Ángel, ayer en la residencia de Malón, rodeados por varios trabajadores del centro.
La residencia de ancianos de Malón abre sus puertas a los primeros internos
HERALDO

La residencia de Malón ya aloja a sus primeros internos: Benita y Ángel, una pareja de Novallas. Esta instalación, que comenzó a funcionar la semana pasada con la llegada de los trabajadores, es de titularidad privada, tiene capacidad para 50 personas y ha supuesto una inversión de 2,3 millones de euros. De cara al verano, los responsables de la residencia, que dará además trabajo a 24 personas, tienen previsto que las 50 plazas estén ya ocupadas.


El centro, impulsado por la empresa Servicios Geriátricos del Norte y que lleva por nombre Luz del Moncayo, se encuentra ubicado en el barrio de Las Cruces, que se ha desarrollado recientemente. El edificio, que tiene una planta de 1.500 metros cuadrados, ha sido levantado en una única fase. La residencia consta de 28 habitaciones, además de salas de estar, una sala de terapia ocupacional, fisioterapia, enfermería, cocina y despacho. Además del espacio útil del centro, hay que sumar los 2.500 metros cuadrados de zona verde que rodean al edificio.


En total, la residencia de Malón cuenta con 50 plazas mixtas y 10 más de estancias diurnas. A la pareja que ya se ha establecido en el centro se unirán hoy otras cuatro personas. Según el director de Servicios Geriátricos del Norte, César Ruiz, la idea es ir ocupando poco a poco las plazas de forma que no se generen problemas.


Con la apertura del centro, se pone fin a una tramitación de más de dos años. El Ayuntamiento malonero trató en lo posible de facilitar la instalación de esta residencia de la tercera edad, por la que se habían mostrado interesados muchos otros municipios. Hace dos años vendió los 4.000 metros cuadrados que tiene la parcela a la empresa adjudicataria del centro, enajenación supeditada lógicamente a que el uso del suelo fuera para este servicio geriátrico. En caso de cambiar, dejaría de tener vigencia.


El alcalde de Malón, Alberto Mesa (PP), mostró su alegría por la apertura de la residencia: "Después de mucho tiempo, tras un gran esfuerzo por parte de todos, se ha conseguido. Da gusto ver que ya está funcionando", se congratuló el primer edil, que reconoció la dificultad de que los municipios pequeños (383 vecinos en el caso de Malón) sean objeto de una una inversión tan fuerte.


Mesa hizo asimismo hincapié en los beneficios que traerá para los maloneros, tanto para las plazas de la residencia como de cara a los puestos de trabajo. El alcalde de Malón destacó el convenio que con el Gobierno de Aragón por el que cinco empadronados en la localidad solo deberán pagar el 80% de su sueldo por su plaza, mientras que la DGA se hará cargo del resto del importe. Además, el primer edil malonero destacó que el Ayuntamiento ha impulsado un curso de formación para vecinos del municipio, con el objetivo de propiciar su contratación. Además, el propio pliego de condiciones para adjudicar la residencia ya recogía el hecho de que los maloneros tendrían preferencia ante una situación de igualdad de méritos.


César Ruiz, por su parte, reconoció que la colaboración con el Ayuntamiento malonero había sido buena, requisito indispensable para que Servicios Geriátricos del Norte se decidiera por este municipio. "Llevamos dos años y medio, y por fin vemos la luz. Estamos muy satisfechos, le ha gustado a todo el mundo", añadió.