Roban en dos parideras de corderos en Alerre y Apiés

Dos nuevos robos perpetrados en sendas parideras de la provincia de Huesca han vuelto a poner de manifiesto, según el sindicato Asaja, la "inseguridad" de las explotaciones agrícolas y ganaderas de Aragón. En estos dos últimos casos, las pérdidas ascienden a unos 2.400 euros.

El primer asalto ocurrió en la madrugada del pasado jueves en una nave ubicada en Alerre. Según explicó ayer el propietario de la explotación, Emilio Betrán, los ladrones forzaron la puerta rompiendo el candado y se llevaron 9 corderos marcados ya para sacrificarlos en Huesca al día siguiente y otra docena más pequeños "hasta que llenaron la furgoneta".

Betrán lamentó las pérdidas económicas "porque hace cuatro meses valía cada cordero 40 ó 50 euros, pero ahora el precio está en unos 80 y eso peor". Aseguró, además, que no ha sido el primer robo que ha sufrido. "No fue tan descarado como este último, pero un día se llevaron el gasoil del tractor y el año pasado vine una noche y me encontré con una furgoneta casi dentro del corral".

A la noche siguiente, los ladrones llevaron a cabo un robo muy similar a escasos 14 kilómetros, concretamente en Apiés, localidad pedánea de Huesca. La dueña de la paridera afirmó que en su caso hicieron un agujero en la valla que cerca la explotación y luego saltaron una pared de unos 3 metros de altura para acceder al interior de la misma. "La finca estaba muy bien protegida pero al final no valió de nada", manifestó.

En total, se llevaron 8 corderos que tenían ya comprometidos para estas fechas navideñas "y aún tuvimos suerte porque la semana anterior habíamos llevado a matar más de 40 corderos y entonces sí que hubiera sido más grave". Al parecer, el robo estaba preparado ya que unos quince días antes, los trabajadores ya se dieron cuenta de que alguien había merodeado por la finca "porque dejaron la valla un poco doblada".

El presidente de Asaja-Huesca, Fernando Luna, destacó ayer que en vísperas de Navidad siempre ha habido robos de corderos "porque es algo muy apetitoso en estas fechas". Sin embargo, lo grave, a su juicio, es que estos dos últimos asaltos "vienen precedidos de una oleada de robos que afecta a pollos, gallinas, cerdos, pero también gasóleo, cableado, maquinaria... y esto ya es demasiado". Desde Asaja animan a los ganaderos a denunciar estos hechos, aunque también reconocen que muchos desisten por las dificultades burocráticas que encuentran.

Luna sigue apostando por que la DGA cree la figura de los guardas rurales para que vigilen las explotaciones y sirvan como elemento disuasorio ante la actuación de estas bandas organizadas.

Mientras, desde UAGA también subrayaron que los hurtos de corderos en estas fechas son recurrentes. "Suele haber más corderos en esta época porque es cuando sube el precio y los ganaderos organizan los partos para vender más ahora", explicaron.