COMARCA DEL ARANDA

Decenas de temporeros rumanos malviven de nuevo en una nave industrial en Illueca

La Guardia Civil detuvo ayer a uno de los inmigrantes tras una denuncia por agresión sexual de una menor

Decenas de temporeros -incluidos varios niños de corta edad- vuelven a alojarse, dos meses después, en condiciones de infravivienda en una nave industrial de Illueca propiedad de un dirigente local del PSOE. Su estancia se ha visto en este caso teñida de controversia, a raíz de la denuncia por una presunta agresión sexual formulada por una menor contra uno de los inmigrantes, de nombre C. B., que fue detenido en la noche del miércoles al jueves.


Los temporeros, que durante este tiempo no han llegado a abandonar del todo esta instalación, mostraron ayer un gran recelo tras los últimos acontecimientos vividos. De hecho, los que estaban sentados a las puertas de la nave pasaron al interior al advertir la presencia de curiosos. "¿Qué es lo que queréis? Solo estamos buscando trabajo", refirieron.


El miércoles, la denuncia de una inmigrante rumana menor de edad por un presunto intento de violación, que al parecer formuló la propia víctima a un vecino de la localidad, provocó la llegada de varios agentes de la Guardia Civil, que identificaron a todos los temporeros -cerca de medio centenar- en el exterior de la nave y se llevaron a la joven para que prestara declaración en Brea. Entre las decenas de inmigrantes había varios niños de corta edad. Antes, sobre las 14.30, numerosos testigos presenciaron un altercado entre ellos, en el que la chica fue golpeada.


A la 1.15 de la noche se produjo la detención de C. B., que ya ha prestado declaración en los Juzgados de La Almunia y que ha sido puesto en libertad con cargos. Según varias fuentes, la víctima había asegurado que el agresor -ambas personas son de etnia gitana- era su marido, aunque este extremo no está confirmado.


Al parecer, varios de los inmigrantes han encontrado trabajo en la recogida de la fruta en la zona de La Almunia, aunque no se conoce la identidad de los contratadores, que en el caso de los temporeros están obligados por las autoridades a ofrecerles un alojamiento en condiciones.


El presidente local del PSOE


La nave en la que se alojan es propiedad de Jesús Vicente de Vera, presidente de la agrupación local del PSOE en Illueca. El dirigente socialista negó a comienzos de junio, cuando surgió por primera vez la noticia, que cobrase un alquiler a los inmigrantes, como así manifestaban ellos. Vicente aseguró por su parte que los alojaba en su instalación como una "obra de caridad". Ayer, varios temporeros rumanos reiteraron sin embargo que estaban alquilados.


El Ayuntamiento de Illueca y la comarca del Aranda reaccionaron ayer con resignación ante un asunto en el que las competencias no están claras. "Nosotros estamos vigilantes, pero el tema es complejo y delicado. Ha habido un suceso grave que se está investigando", explicó el alcalde, Fernando Escribano (PSOE), para asegurar después que las medidas debían tomarse de forma conjunta entre el Consistorio, la institución comarcal y las Fuerzas de Seguridad. Escribano dijo no tener constancia de la existencia de menores entre los temporeros.


Por su parte, el presidente de la comarca, Enrique Forniés, se remitió a lo sucedido dos meses atrás: "Ellos no han venido a los servicios sociales, con lo que no podemos ofrecerles ayuda", declaró. La noticia de que hay varios niños sí que ha llevado a la institución, según Forniés, a pedir a la Guardia Civil que les acompañe para entrar en la nave y poder acreditar su presencia. "Enviaremos un informe al departamento de Servicios Sociales del Gobierno de Aragón. A partir de ahí, no podemos hacer nada más", alegó.


La situación de los temporeros rumanos en la nave de Illueca salió a la luz a comienzos del mes de junio. Entonces, se constató que vivían sin luz eléctrica -cocinaban con un grupo electrógeno- ni agua caliente. Los inmigrantes no tenían dinero ni para adquirir productos de limpieza, y ante las bajas temperaturas de esas semanas se vieron obligados a buscar entre los contenedores ropa usada con la que abrigarse. Sí recibieron la ayuda esporádica y espontánea de algunos vecinos de Illueca, que los surtieron de comida.


Pocos problemas en la provincia


Pese a la situación de estos temporeros, lo cierto es que la actual campaña está ofreciendo un número menor de problemas de infravivienda respecto a años pasados, pese a que las malas condiciones meteorológicas han estropeado buena parte de la cosecha.


De hecho, dos de los principales focos de los últimos años, Calatorao y Ricla, no han tenido casos, salvo situaciones puntuales. Mientras, en otros lugares como Alfamén el exceso de mano de obra inmigrante ha sido el habitual.