CAMPO DE BORJA

Fiesta borjana en Barcelona para celebrar los 50 años de la Hermandad

Los actos se desarrollaron en la residencia de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y en ellos estuvo presente la corporación municipal borjana.

Alrededor de 300 borjanos, llegados de Borja, Barcelona y Zaragoza, se dieron cita el domingo en Vilafranca del Penedés para celebrar el 50 aniversario de la fundación de la Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de la Peana en Barcelona.


A los actos, que dieron comienzo en la residencia de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, con quienes la colonia borjana está vinculada desde su creación, asistieron el alcalde de Borja, Eduardo Arilla, y miembros de la corporación municipal.


Una misa concelebrada sirvió como punto de inicio de la conmemoración, cuya parte musical fue cantada por la coral Vientos del Pueblo, de Borja, que interpretó la Misa Pontifical de Perossi en una iglesia que estaba presidida por la imagen de la patrona y la bandera de la ciudad. El párroco, Florencio Garcés, destacó en la homilía que "la Virgen de la Peana es el nexo de unión de todos los borjanos independientemente de donde vivan".


Los asistentes rompieron en aplausos tras la interpretación por la coral de la jota dedicada a la Virgen, del compositor borjano Ramón Borobia, y al escuchar una jota alusiva a la efeméride, que fue cantada por Carmen Ballesta. La celebración religiosa finalizó con el canto del Himno a la Virgen de la Peana.


Tras una visita al molino d'Enrovira, casa natal de la beata madre Rafols, tuvo lugar una comida de hermandad. El alcalde de Borja aseguró que "los borjanos que viven en Barcelona y Zaragoza son los mejores embajadores de la ciudad", y dijo sentirse orgulloso de ellos, a quienes agradeció "su tesón y borjanismo". Junto con los concejales, hizo entrega de una medalla conmemorativa del acto a cada una de las familias de borjanos que residen en la ciudad condal.


Por su parte, el presidente de la Hermandad de Zaragoza, Félix Aznar, entregó a sus paisanos de Barcelona una placa en reconocimiento a su trabajo "para mantener siempre vivo el nombre de Borja". Mientras, el presidente de Barcelona, Jesús Navarro, quiso tener "un recuerdo especial" para los socios fundadores de la Hermandad, que llegó a reunir a 460 asociados, y principalmente para "quienes nos han precedido alimentando el borjanismo de cuantos vivimos fuera".


Un concierto de la Orquesta Laudística Aguilar, de Borja, puso el punto final a la celebración de las bodas de oro de los borjanos de Barcelona.