COMUNIDAD DE CALATAYUD

Cientos de personas acompañan a la Máscara de Ateca en la subida al cerro

Es el acto principal de las fiestas que la localidad celebra en honor de San Blas. Misa y procesión completaron el fin de semana festivo.

Es un personaje de origen desconocido que por San Blas recorre las calles de Ateca, haciendo sonar los cascabeles que cuelgan de su traje rojo y amarillo. Con el chupinazo, la Máscara salió por primera vez el sábado, y ayer al mediodía, logró coronar el cerro que hay detrás de la ermita del santo.


Se trata de una misión complicada ya que los jóvenes intentan impedirlo, lanzando manzanas desde lo alto. "Hasta que no lo haces no te lo imaginas. Para muchos es un orgullo", explicó ayer antes del ascenso César Duce, la Máscara de este año. "Ya lo hice el anterior y les gusto. Además, hay problemas para encontrar a gente que represente el papel como hay que hacerlo", dice mientras espera el final de la misa mayor.


A quien se lo pidió durante la procesión le dio su protección, posando el escudo sobre las cabezas. Una vez en la ermita de San Blas, delante de la peana adornada con roscones, le dedicó unos versos al patrón para emprender la carrera. Con la cobertera se protegió de las manzanas hasta llegar a la cima. "Antes tirábamos piedras, y no todas eran menudas", comentó un vecino, Jesús Inogés.


No podía ser de otra forma porque lo manda la tradición, la Máscara subió. Todos en corro a su alrededor cantaron una popular canción, antes del descenso con este personaje por detrás corriendo. Según el alcalde de Ateca, Javier Sada, que la fiesta haya caído en domingo ha supuesto una gran afluencia de público.