Casi año y medio después de que el Ministerio de Fomento adjudicara el ansiado puente sobre la autovía A-68 en Sobradiel, todo está parado: las máquinas apenas han comenzado a trabajar. Tres kilómetros más allá, los avances en esta misma actuación en Pinseque son casi igual de escasos.

Desde el verano del 2006, el peligroso paso a nivel desde la localidad sobradielana está cerrado al tráfico. Para cruzar la vía, los vecinos deben llegar hasta el desvío a Torres de Berrellén. Esta situación transitoria debía durar unos pocos meses, pero se las previsiones no se han cumplido.

El hecho de que la infraestructura afecte a cuatro términos municipales (Zaragoza, La Joyosa, Pinseque y el propio Sobradiel), lo que ralentiza el proceso de expropiación, y la instalación de un gasoducto bajo el puente han contribuido a retrasar la obra, adjudicada a Tableros y Puentes S.A. por 2,1 millones. Ahora, todo está quieto, según Fomento, a causa de un problema administrativo con el contratista.

Esta localidad de la Ribera Alta del Ebro, que lleva más de tres lustros en busca del paso elevado, empieza a impacientarse. "Si a cualquier vecino de Sobradiel le preguntas qué es lo que más demanda en el municipio, te responde que el puente", recalcó el alcalde, Jaime Izaguerri (PAR). "Me preguntan una y otra vez cómo están las obras. Cuando no sabes que decir, realmente te sientes mal", lamentó.

Aunque también beneficiará a La Joyosa, puesto que servirá allí de enlace con un polígono industrial y una urbanización, la infraestructura resulta vital para Sobradiel, donde los malos accesos lastran el desarrollo. El Plan General sobradielano contempla la construcción de un nuevo vial desde el puente que enlazará con la actual carretera de acceso a la localidad y que facilitará el crecimiento residencial por esa zona.

Escasos avances en Pinseque

A mediados del mes pasado, el delegado del Gobierno, Javier Fernández, dio por hecho en Pinseque que el cruce en este municipio sobre la A-68 estaría listo para la Expo, "incluso un mes antes". Los trabajos, adjudicados en febrero de 2007 por 1,9 millones con un plazo de seis meses, no registran avances estos días.

Fuentes municipales han asegurado que la contratista, Mariano López Navarro S.A., ha cifrado en dos meses y medio el tiempo necesario para terminar. El Ministerio corrobora estos datos, asegura que en mayo estará concluida e indica que el retraso "no es achacable" a la Administración.

Los vecinos de Pinseque deben mientras tanto tomar el camino provisional desde el polígono industrial que fue asfaltado por Fomento hace unos meses.

Las obras afectan también a los usuarios del autobús de Alagón, que se detiene en un estrecho hueco abierto por los parapetos de plástico muy cerca de la autovía. "A mí me parece peligroso, pero qué le vamos a hacer", dijo resignada una vecina de Pinseque antes de subir al autocar. El Ayuntamiento pinsequero asegura que, ante estas afecciones, consiguió que el autobús de Torres de Berrellén sustituyese durante las obras al de Alagón, que sin embargo sigue realizando su servicio.