María Luisa González: "Los chicos son esponjas; si les enseñas bien, recoges frutos"

Tras casi una década al frente del CD Unión, uno de los clubes más numerosos de Aragón por equipos y jugadores, la presidenta sigue con ilusión viviendo al pie del cañón la progresión de la entidad.

El CD Unión era hasta hace poco el club con mayor número de fichas de Aragón. Sus 25 equipos continúan tiñendo de blanco y negro los campos de fútbol zaragozanos, aunque otros clubes le superen en número de jugadores. La demanda por defender sus colores continúa al alza. El sacrificio y el esfuerzo de la junta directiva que encabeza María Luisa González, que hace un año renovó mandato después de ser la única candidata, sigue dando resultados.

¿Mantiene la misma ilusión?

La ilusión no se pierde. Los chicos compensan cualquier otra cosa menos agradable, aunque a veces cuesta. Los de casa valoran menos el muchísimo trabajo que acarrea gestionar un club de estas características, y eso que nos apoyamos en empresas externas ahora que hay tanta legislación que cumplir. También es posible sacarlo adelante gracias a los patrocinadores que hacen que las cuotas que pagan las familias no sean muy altas.

Hace un año usted formaba parte del grupo de presidentes que negoció el nuevo modelo de gestión de campos municipales. ¿Cómo ha evolucionado el tema?

No lo puedo valorar porque está todo parado. El Ayuntamiento también debe cumplir normas, pero había dificultades para hacerlo tal y como se pactó, así que todavía no se ha firmado el documento.

El convenio establecía un marco de actuación que invita a los clubes a cumplir varias obligaciones como regularizar a todo el personal o crear un equipo femenino. ¿Lo ve posible en la institución que gestiona?

Respecto al primer punto, nosotros siempre hemos tenido esa filosofía. Sobre poner en marcha el equipo femenino, es uno de los retos que tiene esta junta directiva. En nuestro club hay chicas que juegan con niños y esperamos que en dos o tres años puedan hacerlo en uno exclusivo. Tenemos el problema de contar con un solo campo, así que esperaremos a que baje el número de nuestros equipos en alguna categoría para que se cree un espacio. Aquí no se echa a nadie y hay mucha demanda para jugar en la Unión. Este es un barrio con la natalidad alta y se nota.

¿Qué valores prevalecen en la entidad?

La filosofía es que los niños se formen y que aprendan. Y a los padres les interesa que haya un ambiente agradable con los entrenadores. Son dos aspectos importantes.

Usted siempre se ha preocupado por que nada más entrar en el CMF El Rabal se cumplan unas normas de conducta.

Es lo más importante; que la gente sepa que hay unas normas que hay que cumplir, que hay que ser social y respetar a todo el mundo. Desde este club se fomenta mucho esto. Periódicamente recordamos las normas y organizamos reuniones. Si se dicen y se repiten las cosas, se acaban aceptando, aunque siempre hay que dar algún toque de atención.

¿Cómo marcha la temporada a nivel deportivo?

El equipo de Regional no tendrá problema en salvarse, en juveniles estamos sufriendo, pero espero que mantengan las categorías. Los cadetes están bien y en infantiles, el Tercera Infantil A se ha proclamado campeón. En alevines, el objetivo era regresar a Preferente y lo conseguimos este fin de semana. En benjamines, tenemos equipos para todo.

Usted es una de las pocas mujeres con responsabilidades en el fútbol base aragonés. ¿Se siente extraña?

Me siento bien, me siento valorada. Además, cada vez hay más mujeres aportando en otros clubes. En el Actur Pablo Iglesias hay una y precisamente el otro día le dije que me alegraba de que siguiera porque no es fácil por la propia sociedad, por el propio fútbol, por todo.

La Unión no puede crecer en número de fichas. ¿Debe hacerlo en categorías?

El progreso de la Unión, que venía de cero tras la fusión de la Unión Deportiva La Jota y la Asociación Deportiva Vadorrey, sigue su curso. Eso nos lleva a ir estando en mejores categorías. Los chicos son esponjas y si les enseñas bien, con el trabajo de los entrenadores y con infraestructuras, se recogen los frutos. Siempre quedan objetivos por cumplir, pero el fútbol es ingrato. A veces haces las cosas bien, pero no salen como esperas.

¿Puede mejorar por algún lado el fútbol base?

Claro, intentamos que tenga una ley que podamos asumir los clubes modestos. Hay mucha legislación, pero también muchos vacíos legales que hacen que no sepas por dónde tirar. Tenemos precaución con los voluntarios o entrenadores, pero se debe buscar una solución por parte de la Administración.