Un derbi especial para el Ebro

Los arlequinados llegan a este importante duelo con la moral por las nubes tras ganar en Badalona y ver más de cerca la opción de clasificarse para la Copa del Rey. Mientras el filial llega sin presión y con la firme idea de ponerle las cosas difíciles a los de Larraz.

No es un partido cualquiera. Con esta frase ha querido el Ebro titular el partido de este domingo, la segunda parte del derbi aragonés de Segunda División B ante el Deportivo Aragón. No les falta razón, pues desgraciadamente no todos los años podemos tener duelos directos entre equipos de nuestra región, y con el descenso ya consumado del filial, si no media alguno de los cuatro equipos de Tercera que jugarán la fase de ascenso, el año que viene volveremos a tener solo un representante en la división de bronce.

Tampoco será un domingo más para los arlequinados, que gracias a su magnífico hacer en las últimas jornadas, primero cerraron la puerta de los miedos de un posible descenso, para encontrar una pequeña rendija dirección a la Copa del Rey, que tras el triunfo en Badalona, se ha hecho más grande. Cuatro partidos por delante para remontar tres puntos de diferencia con el sexto clasificado y volver a disputar el torneo del KO, algo que si se llega a conseguir en este grupo de este año, sería uno de los más grandes éxitos del club de La Almozara.

Por lo tanto, les toca a los de Emilio Larraz acercarse lo más que puedan a la cifra de 59 puntos, que es el tope máximo que alcanzarían si ganan todo de aquí al final, si quieren soñar con algo grande. El primer paso se puede dar este fin de semana. Si el Ebro gana, enlazaría tres victorias consecutivas por primera vez en la temporada.

Se verá obligado el conjunto arlequinado a hacer debutar bajo palos a Uros Matic. El serbio, que llegó en verano procedente del Sariñena, está inédito en partido oficial, por el magnífico rendimiento de un Salva de la Cruz intratable. El Deportivo Aragón parece haberse quitado de encima cualquier tipo de presión desde que se consumó el descenso a Tercera. Basta como ejemplo el choque ante el Cornellá, en el que fueron superiores a un equipo puntero, y solo la falta de puntería impidió un triunfo que hubiera sido de prestigio.

Sin ninguna necesidad clasificatoria, intentarán dar un susto a un rival que si necesita la victoria con más urgencia que ellos. Saben que la presión va a estar en el bando local y que si alargan el partido con el 0-0 o bien logran adelantarse, su oportunidad va a estar cercana. La ruta a seguir parece clara: continuar con la misma buena imagen que se ha venido dando en los últimos compromisos lejos de la Ciudad Deportiva. Ser el conjunto que venció 0-5 al Ontinyent o que se adelantó por dos tantos de diferencia en Alcoy. Minimizar los errores al máximo, ya que el Ebro suele castigar con dureza los errores de los rivales.

Se espera un buen aspecto en lo que a entrada de público se refiere, ya que la directiva local ha querido seguir con la iniciativa comenzada semanas atrás de regalar tres entradas a cada socio del Ebro y del Robres. En la ida, se vivió un insulso empate sin goles, en un día en el que el viento molestó una enormidad, hasta el punto de hacer casi imposible el pode jugar con algo de criterio. Parece que la temperatura si acompañará este domingo, por lo que los ingredientes parecen los adecuados para vivir un bonito derbi.