Jorge Molina: "El que se acerca al rugby ya no se marcha"

Sin abandonar de todo el césped, el jugador zaragozano pasa al banquillo para conducir al Fénix en División de Honor B.

Jorge Molina, nuevo entrenador del Fénix.
Jorge Molina, nuevo entrenador del Fénix.

Su experiencia como jugador está fuera de duda, ha sido varias veces campeón de División de Honor y de Copa y ha competido en el extranjero. Ahora, tras dos temporadas en el Fénix, toma las riendas del primer equipo, ¿cómo afronta el reto?

Ilusionado. EnEl Salvador, en Valladolid, llevé la preparación física y fui ayudante del entrenador del conjunto B, función que también ejercí en el CRAV en Portugal. Ahora trataré de seguir la línea que hemos estado manteniendo en el Fénix. El primer objetivo será seguir en División de Honor B y después crecer para tratar de acercarnos al grupo de conjuntos en cabeza.

¿Significa que ya no volverá a vestirse de corto?

La idea es que, a la vez que dirijo el equipo, siga jugando, aunque tendré que acostumbrarme a hacerlo de otra manera. Hasta ahora siempre he competido de inicio y todos los minutos posibles. Ahora, quizá sea preferible que entre en el campo con el partido más avanzado. De todos modos, tendré como ayudante a Mauricio Molodezki, que es de mi total confianza.

¿Cómo es el Fénix que veremos?

La base de la plantilla va a continuar, aunque habrá bajas importantes que trataremos de cubrir. Prefiero que el 15 inicial baje su nivel, pero que el conjunto de la plantilla eleve la calidad. Hay que involucrar a muchos jugadores, incluidos los del segundo equipo.

Usted se inicio en el rugby en uno de sus puntos neurálgicos en España, Valladolid.

Allí no se puede decir que compita con el fútbol porque eso es imposible, pero sí que es verdad que todo el mundo habla de rugby. Nací enZaragoza, pero mi familia se trasladó pronto allí. Me formé en ElSalvador y jugué varias temporadas en el primer equipo ganando títulos y participando en competiciones internacionales. Además, competí con España en categorías inferiores. Después, por estudios me trasladé a Portugal y con el CRAV conquisté la liga y fui máximo anotador, el nivel es muy similar al español aunque está todo muy concentrado en Lisboa. Después, marché a trabajar a Turquía, donde fui campeón un año y subcampeón el siguiente. Allí el rugby es aún muy amateur.

En nuestro país está en estos momentos en plena expansión.

En los últimos años se han llenado estadios, se retransmiten más partidos en televisión y los medios parece que le prestan más atención. Esto hace que más gente lo conozca y pierda prejuicios como que es un deporte violento. El que se acerca al rugby ya no se marcha.

¿Y cómo ve la situación en Aragón?

Se está trabajando bien y ampliando el número de jugadores que empiezan a jugar desde pequeños, algo que es importante. Además, también la LigaAragonesa ha mejorado y ganado en competitividad.