BM Barakaldo: Rodríguez, Lucas (2), Muguerza, Ruiz, Telletxea (4), Renteria (2), Martínez (3), Pérez (8), Moreno (2), Martínez, Elorduy (2), Blanco (2), Alonso y Gómez.

Maristas: Miravete, Farreres (7), Julián, Ania (2), Oto (1), Sánchez, Bea, González, Montejo, Reyes, Fernández, Calvo (3), Rodoreda (5), Penón (4), Igal (2) y Sanz (1).

Parciales 5': 3-3, 4-5, 8-9, 11-10, 14-13, 15-16; 17-16, 18-17, 20-20, 21-21, 22-24 y 25-25.

Árbitros: Ramiro y Elordui

Aunque a falta de tres minutos ganaba por dos, el empate final acabó dejando un buen regusto en la expedición de Maristas desplazada a Baracaldo.

Los zaragozanos desplegaron una de sus mejores versiones en lo que va de temporada y con una gran defensa jugaron de tú a tú a lo largo de todo el encuentro frente a un conjunto muy físico y bien posicionado. Si los dos puntos no volaron de la localidad vizcaína, en buena parte los locales se lo deben agradecer a su portero, Jorge Francisco Alfonso, un meta proveniente de categorías superiores y cuya jerarquía se dejó notar con importantes paradas.

La defensa presionante 6-0 visitante le permitió hacer daño a la contra en el constante intercambio de golpes en el que convirtió el duelo. Enfrente, el Barakaldo, dirigido por Fernando Herrero, con el que el Stadium Casablanca Garbel logró el ascenso a Asobal en su día, basaba su juego posicional en su pivote.

Al descanso el resultado era de 15-16, tras una primera parte en la que la máxima ventaja, dos goles, había sido para el Maristas. Después, la tónica continúo de forma similar. En el minuto 27 Penón firmó el 23-25. Fue el último tanto de los visitantes, que gozaron, sin suerte, del lanzamiento final.