Unas puntadas a flor de piel, el oficio de una familia de guarnicioneros de Zaragoza
Carlos y Marimar Berdejo, padre e hija, conservan un preciado tesoro familiar: el oficio de guarnicionero. De su taller de Zaragoza salen aparejos y finos bolsos, cosidos a mano y "hechos desde el corazón".
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