40 AÑOS DEL ESTATUTO
DE AUTONOMÍA
Cuatro décadas para consolidar el autogobierno en Aragón
Aragón, nacionalidad histórica, ejerce su autogobierno de acuerdo con el presente Estatuto, en el ejercicio del derecho de la autonomía que la Constitución reconoce y garantiza a toda nacionalidad». Confiere este artículo al Estatuto de Autonomía la capacidad de defender y garantizar los derechos y obligaciones de los aragoneses. Del mismo modo que la Constitución española es la cúspide de todo el ordenamiento jurídico español, el Estatuto de Autonomía es la cúspide de todo el ordenamiento jurídico aragonés. Lo dice Vega Estella, ya jubilada, la primera letrada de las Cortes por oposición a inicios de los 80 y exletrada mayor.
El germen del sentimiento autonomista aragonés
Fue el Estatuto de Caspe, de tendencia izquierdista, que se redactó en junio de 1936 por encargo de Gaspar Torrente, el que más adhesiones logró. De influencia popular, recogía con la máxima concreción la idea regional. Aunque llegó a las Cortes Generales, no se llegó a tramitar por el estallido de la Guerra Civil. De junio de 1936 data también el estatuto «de los notables» o «de las cinco firmas», las de Domingo Miral, Andrés Giménez Soler, Francisco Palá Mediano, Antonio de Gregorio Rocasolano y Francisco Bernad Partagás. Decían que era el más perfecto jurídicamente hablando, pero la izquierda lo tachó de retrógrado.
galería de fotos | Los años 70 preautonómicos
El 40 aniversario del Estatuto de Caspe hizo repuntar, en 1976, el sentimiento autonomista aragonés. Llegaron al acto de homenaje, en el que participaron unas 6.000 personas, una veintena de autobuses, numerosos coches y hasta un tren. Clamaron por el Estatuto y contra trasvases y las nucleares, en un cine Lucero donde no cabía ni un alma.
1977 | Anteproyecto de Estatuto
Tuvo continuidad el sentimiento autonomista en noviembre, con la declaración regionalista de la Comunidad General de Aragón de Sos del Rey Católico. Y poco después, con el anteproyecto de Estatuto que elaboró el Colegio de Abogados, con Ramón Sáinz de Varanda como decano. Constaba de 90 artículos que se referían a derechos y libertades, a las competencias de la región, a las relaciones con el Estado y a la Hacienda regional.
El avance de los trabajos por parte de la Asamblea de Parlamentarios hizo que el Colegio de Abogados diera un paso al lado en el proceso estatutario. Y es que tras las elecciones generales del 15 de junio de 1977, se constituyó en Teruel la Asamblea de Parlamentarios de Aragón que asumió, como principal acuerdo, redactar un Estatuto de Autonomía.
La Asamblea de Parlamentarios se reunió en julio de 1977. HERALDO relata en su crónica que el encuentro tuvo lugar en el Parador Turístico de Teruel y que duró 8 horas. A la cita acudieron 25 de los 26 parlamentarios de Zaragoza, Huesca y Teruel electos en las elecciones generales un mes antes.
Enero de 1978 | Nace en Fraga la primera DGA
El 20 de enero de 1978, en Fraga, se dio el visto bueno al proyecto de régimen preautonómico de Aragón, y con el Real Decreto 8/1978, de 17 de marzo se hizo realidad. Aragón volvía a contar con una Diputación General integrada por 12 parlamentarios, cuatro por provincia, los presidentes de las diputaciones y un representante de los municipios por provincia. Le asignaron, como primeras competencias, aprobar los reglamentos de organización, coordinar las diputaciones y formular propuestas al Gobierno.
Abril de 1978 | Juan Antonio Bolea, primer presidente preautonómico
El 9 de abril de 1978, en la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud, la Asamblea de Parlamentarios eligió a los consejeros y nombró presidente a Juan Antonio Bolea (UCD), vicepresidente a Jaime Gaspar y Auría (PSOE) y secretario general a José Ángel Biel Rivera (UCD). No se dejó al azar la elección del escenario. En tres ocasiones celebraron Cortes allí los reyes de Aragón, y en las últimas, en 1461, se declaró heredero al príncipe Fernando después de acatar los fueros. El presidente Bolea declaraba aquel día, en una entrevista a HERALDO: «Lo importante es dejar a nuestros hijos el sentimiento de que Aragón es lo suficientemente fuerte para administrarse, para gobernarse y para autorresponsabilizarse». Recuperaba su personalidad Aragón 270 años después.
galería de fotos | Constitución de la DGA preautonómica
En la catedral de Huesca y sobre un ejemplar de los fueros, el 22 de abril juraron sus cargos. El 10 de abril, se había celebrado el primer Consejo de Gobierno, en el que se declaró que la bandera de Aragón tendría cuatro barras horizontales rojas sobre fondo amarillo, pudiendo incorporarse el escudo de Aragón, y se declaró el 23 de abril Día de Aragón.
Al tiempo que se refrendaba la Constitución, se aprobaba en Consejo de Gobierno el reglamento de régimen interior de la Diputación General y los órganos de gobierno y administración. Llegaron las primeras competencias (Real Decreto 298/1979, de 26 de enero), que fueron la gestión de actividades molestas, nocivas y peligrosas, la agricultura, el urbanismo y el turismo.
galería de fotos | Fervor autonomista en 1978
1979 | Primer revés para el proyecto de autonomía
La DGA se pronunció de forma rotunda en septiembre de 1979: apostaba por el 151 como la vía más eficaz para conservar su identidad histórica y la defensa de sus intereses y el desarrollo equilibrado de Aragón. Pidió a las diputaciones y a los municipios que se posicionaran al respecto para iniciar el proceso.
En febrero de 1980, en una reunión en Montalbán auspiciada por dirigentes de UCD encabezados por José Ángel Biel, 180 alcaldes que exigían para Teruel la misma representación en las Cortes que Zaragoza se decantaron por el 143 y bloquearon, para siempre, un acceso rápido a la autonomía.
Esta parada técnica en el proceso hizo que este se retrasara en exceso. Desde el Gobierno Central en Madrid se impacientaron y vetaron la vía rápida del desarrollo autonomista para todas las comunidades rezagadas, entre ellas, Aragón.
Renunció Juan Antonio Bolea a la Presidencia de la DGA. En una entrevista concedida a HERALDO, se mostraba «satisfecho» del trabajo realizado porque se hicieron «muchas cosas desde cero». «El órgano preautonómico aragonés es ya lo suficientemente complejo como para requerir la dedicación plena de quienes han de dirigirlo», declaró. Tomó el testigo Gaspar Castellano el 9 de mayo.
1981 | En busca de una sede
Todo estaba por hacer en una Diputación General que ni siquiera tenía una sede. Sin renunciar a la gran aspiración de disponer de un edificio propio que llegó, con polémica incluida, con el edificio Pignatelli varios años después, logró la cesión por parte del Estado del edificio destinado a la Delegación de Hacienda, en la plaza de Los Sitios, que estaba siendo objeto de importantes obras. La DGA la estrenó en marzo de 1981. Antes había ocupado unos sótanos en la Diputación de Zaragoza.
Pactaron Antonio Embid, presidente de las Cortes, y el alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, ubicar el Parlamento aragonés en La Aljafería. Veía Embid la rehabilitación del palacio como un símbolo del renacer aragonés que debía identificarse con la instauración de la vida autonómica. El entonces príncipe Felipe colocó la primera piedra de la reforma el 10 de mayo de 1986, se liquidaron las obras por el precio de contratación y se estrenó el 6 de julio de 1987. Distinta fue la reforma del Hogar Pignatelli como sede de la DGA, por lo mucho que se cuestionó.
galería de fotos | la reforma de la aljafería
ARAGÓN OPTÓ POR EL ARTÍCULO 143. Todos pensaban que Aragón accedería a la autonomía por la vía rápida (artículo 151). Exigía la Constitución que un 75% de los municipios de cada provincia lo avalara y los de Teruel, tras una reunión en Montalbán, alentada por UCD, la bloquearon.
1981 | Continúa el proceso por la vía lenta
El 23 de mayo de 1981, se acordó en la Mesa de Partidos desbloquear el proceso autonómico y conducirlo por la vía del artículo 143, y el 13 de junio de 1981 se constituyó, en San Juan de la Peña, la Asamblea Mixta de Parlamentarios y diputados provinciales. Se aprobaba el 6 de julio, de madrugada, con los votos de UCD, PSOE, PCE y AP el texto que se remitiría a Madrid.
Se vivió un momento crítico. Contaba HERALDO que a punto estuvo de quebrarse la negociación por la composición de las futuras Cortes regionales, por la oposición conjunta que formularon el PAR y UCD-Teruel.
El debate en la Diputación de Zaragoza duró más de 24 horas. Cuando León Buil levantó la sesión, el anteproyecto del Estatuto de Autonomía ya estaba listo para ser enviado. José Luis Merino (UCD), Santiago Marraco (PSOE), Luis Martínez (PCE) y Manuel García Amigó (AP) afirmaron públicamente que estaban satisfechos con el contenido.
1982 | Votación del texto en el Congreso
Casi un año después, el 15 de junio de 1982, se votó en el Congreso. Logró 251 votos a favor, dos en contra y 21 abstenciones. UCD mantenía un fuerte debate interno en relación con la representación provincial en las Cortes de Aragón, disconformidad que compartían con el PAR.
La tramitación en el Senado estuvo condicionada por la posibilidad de una inmediata disolución anticipada de las Cortes Generales. Finalmente, el 26 de julio se aprobó y el 10 de agosto, el rey Juan Carlos lo sancionó.
A inicios de septiembre entró en vigor. Aragón se convirtió entonces en la décima Comunidad en tener Estatuto.
La autonomía nació de forma provisional asignando los escaños de la Asamblea en función del resultado de las últimas elecciones generales.
El 21 de septiembre se constituyó la Asamblea Provisional, con Aurelio Biarge como presidente, y el día 27 fue investido presidente Gaspar Castellano, solo con los votos de UCD. Dimitió dos meses después, y fue sustituido de manera interina por José María Hernández de la Torre, que cedió el testigo a su vez a Juan Antonio Andrés. Tres presidentes distintos en apenas unos meses.
1983 | Y por fin, las primeras elecciones autonómicas
Las elecciones autonómicas del 8 de mayo de 1983 permitieron que los aragoneses escogieran directamente a sus representantes. Y ninguna formación logró mayoría, tendencia que hasta ahora se ha mantenido constante. El PSOE obtuvo 33 escaños; AP-PDL-UL, 18; el PAR, 13; uno el CDS y otro el PCE.
Apenas superaba la treintena Antonio Embid cuando fue elegido, en segunda vuelta, presidente de las Cortes el 20 de mayo de 1983, en una solemne ceremonia en La Lonja. Se empezaba a escribir el primer capítulo de Aragón como autonomía, y Embid, en su discurso, invitaba a «mirar a un futuro próspero, sin desigualdades en el territorio». Un futuro que los diputados de las Cortes «estaban obligados a construir». Y así lo han hecho en sus 39 años de trayectoria, en los que unos 400 parlamentarios han sacado adelante más de medio millar de leyes.
Santiago Marraco fue elegido presidente del Gobierno de Aragón el 27 de mayo de 1983, con los votos del PSOE, el PCE y CDS, y el 4 de junio tomó posesión. Se comprometió entonces a «luchar por el progreso, la justicia y la libertad de Aragón». El acto se celebró en el Paraninfo y junto al presidente, asumieron el cargo sus siete consejeros. De manera simbólica, depositaron una corona de flores junto al monumento al Justicia, institución prevista en el artículo 33 del Estatuto de Autonomía y que se reguló con la Ley 1/1986, de 20 de febrero.
CRÉDITOS
Textos: Mónica Fuentes; Documentación: Mapi Rodríguez/ Archivo HERALDO;
Fotografías: Archivo HERALDO; Diseño y maquetación: Kristina Urresti y JJ Ramos.
