Tras un año difícil, todas las parejas necesitan y, además se lo han ganado, unas vacaciones para romper con la rutina, salir de casa y poder dedicarse tiempo el uno al otro. Zaragoza provincia esconde entre sus encantos un destino en el que el tiempo se puede llegar a detener para disfrutar de la calma y reponer fuerzas gracias en las aguas termales. La comarca Comunidad de Calatayud, ubicada al suroeste de la provincia de Zaragoza y con muy buenas comunicaciones desde Madrid y Barcelona, cuenta con una amplia variedad de balnearios muy recomendables para parejas que necesitan mimarse.

Cabe destacar Jaraba, una potencia termal que cuenta con el mayor porcentaje de termas por habitante de toda España, en la que se podrá encontrar gran variedad de tratamientos termales; Alhama de Aragón, donde romanos y árabes ya conocían las propiedades de sus aguas, que llevan siglos reportando bienestar a los viajeros que se acercan a probarlas; o Paracuellos del Jiloca, que cuenta con el mayor balneario de agua sulfurada en Aragón.

Una vez relajados, la escapada en pareja bien merece un final dulce, tan dulce como solo se puede degustar en Daroca. Una ciudad donde se asentaron los celtíberos, árabes, cristianos… llena de historia que ha dejado en sus cocinas tradiciones dulces únicas. Una experiencia gastronómica que puede vivirse en el Museo de la Pastelería y acabar con una cata de chocolate. Además, en la localidad vecina de Lechón podrán descubrir cómo se produce la bebida alcohólica más antigua de la humanidad: la hidromiel, elaborada de manera artesanal, o disfrutar de otras actividades, como las que propone la web www.welovedarocarural.com.

Bluemedia

Si se puede alargar la escapada…

Como sugerencia, si la pareja puede disponer de algo más de un fin de semana para descubrir la provincia de Zaragoza, puede completarse la visita a la Comunidad de Calatayud con una excursión por los alrededores para disfrutar de alguno de los edificios declarados Patrimonio Mundial por la Unesco en 2001 que ejemplifican la singularidad de la arquitectura mudéjar. Leyendas de amores prohibidos en tiempos de Reconquista inundan el eco de estos edificios que enamoran a todo aquel que se acerca a disfrutarlos:

1. Iglesia-fortaleza de Santa María de Tobed. Patrimonio Mundial Unesco desde el 2001.

Jesus Macipe

2. La colegiata de Santa María de Calatayud. Por su claustro mudéjar y su torre de planta octogonal es considerada una de las obras arquitectónicas más importantes del arte mudéjar aragonés, declarado por la Unesco Patrimonio Mundial.

Ayuntamiento Calatayud

Pero, si, además, se quiere vivir una experiencia diferente en este entorno privilegiado de julio a septiembre, la Asociación Cultural de Agón y Gañarul ofrece una actividad denominada 'Paisaje y relajación Chi Kung', que consiste en una visita a la iglesia mudéjar y restos del castillo árabe de Agón, un paseo por las lagunas de Agón y Bisimbre para avistar aves acuáticas migratorias y una breve introducción teórica y práctica a la disciplina milenaria de Chi Kung a los pies del Moncayo.

Y de la experiencia mística se puede pasar a una más aventurera en muy pocos kilómetros de distancia. En Bureta, es posible disfrutar de un viaje entre viñedos sobre un trineo tirado por perros nórdicos para explorar y descubrir los paisajes de Campo de Borja. Tras esto, se puede visitar el exterior del palacio de los Condes de Bureta.

Para comer…

Una de las ventajas de los viajes románticos son esas comidas sin prisa y aderezadas con risas, anécdotas y guiños solo compartidos por la pareja. Para disfrutarlos con calma, se recomienda maridarlos con la gastronomía típica de la comarca Campo de Belchite. Productos de la tierra, cuidados siguiendo tradiciones que han pasado de padres a hijos. Además de degustar el sabor y la calidad de estas viandas, en la comarca la pareja podrá abrir el apetito paseando entre olivos centenarios u opciones que ofrece www.gastrobelchite.com.

¿Quieres ver algunas imágenes más antes de emprender la escapada?