Y fueron felices y comieron y bebieron... mucho más que perdices

Muchos de los cuentos infantiles clásicos terminan con la pareja protagonista casándose y disfrutando de un rico guiso de perdices que, al parecer, y si tenemos en cuenta lo que nos dicen, encierra la fórmula de la felicidad. Pero los tiempos han cambiado y en pleno siglo XXI es posible no solo comer perdices, sino degustar un banquete inolvidable en las instalaciones de Torreluna, donde todas las parejas tienen la posibilidad de personalizar cualquiera de los menús, a su gusto, sin necesidad de tener que elegir únicamente entre un catálogo establecido.

Si de algo pueden presumir en Torreluna es de la calidad y maestría que se cuece en sus fogones, donde  se preparan las más deliciosas creaciones de la cocina de autor, con productos de primerísima calidad, de kilómetro cero y sin olvidarse de las viandas propias de la región, algo que los invitados que vienen de fuera agradecen mucho, porque si hay una tierra donde se come bien es en Aragón. 

Pero, tan importante como el contenido es, en este caso, el continente, y en Torreluna disponen de unas instalaciones únicas, con amplios espacios abiertos, para poder disfrutar, sin preocupación, de una fecha inolvidable. Zonas verdes donde todavía es posible escuchar el canto de los pájaros de la huerta de las Fuentes o el sonido de los mejores Dj que animarán la velada, tras el cóctel y la cena. 

Y, antes de que llegue ese momento, los novios habréis disfrutado de un montón de sorpresas, gracias al acompañamiento y consejo de los profesionales de Torreluna, especialmente de su 'weeding planner', que os garantizará un asesoramiento profesional, integral y personalizado en todos vuestros preparativos.

Detalles personalizados

Los detalles de una boda son esenciales y en Torreluna os garantizan una amplia propuesta de decoraciones, ambientaciones y complementos de la mano de Me Caso Con Mapi, una conocidísima empresa especializada en la organización de bodas y eventos, que os permitirá disfrutar de la celebración que habéis soñado siempre, con divertidos 'photocall', 'atrezzos', 'seating-plan', 'candy bar' y, ¡todo lo que imaginéis!

Un escenario con mucha historia

La más bella del lugar. Cuentan en los libros de Historia, que el palacio de los marqueses de Osera fue construido en 1932 y convertido, años más tarde, en la finca de recreo más bella de Zaragoza: Torreluna. Desde entonces, todo aquel que accede a Zaragoza por la carretera de Castellón o recorre un tramo del tercer cinturón, se queda embelesado mirando una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad. Y no solo eso, si no que, entre los especialistas del sector, está considerado como uno de los lugares de referencia en la organización de bodas, comuniones y otros eventos sociales. 
Amplias estancias. En Torreluna disponen de diferentes salones y amplias zonas ajardinadas. Un total de 16.000 m2 de espacio para realizar fiestas, eventos sociales o celebraciones de empresa. Desde salones privados de 6, 8 y 12 plazas, hasta opciones mucho más numerosas, para 50, 200 y 400 personas.

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