María Sasot. Presidenta de la Asociación de Directivas de Aragón

1.- La pandemia nos ha hecho ver lo vulnerables que somos, pero también que somos más fuertes, más digitales, hemos reaprendido rápido a adaptarnos a un nuevo entorno global y con grandes retos geoestratégicos. El peligro, desde Directivas de Aragón, lo vemos en el retroceso de logros que dábamos por conseguidos. Hombres y mujeres estamos hoy altamente formados, las mujeres hemos llegado donde se toman las decisiones y este gran paso como sociedad no podemos perderlo. Las empresas y las instituciones debemos poner el marco y los mecanismos adecuados para que el desarrollo profesional no esté condicionado al género. Es importante poder ofrecer oportunidades a grandes mujeres y visibilizar sus logros.
​2.- La Comunidad de Aragón es ejemplo de diálogo social, y debemos seguir tendiendo lazos a la colaboración público-privada y también a la colaboración entre empresas. Pensemos en grande, posicionémonos fuertes para los retos del mañana y sumemos esfuerzos.
​3.- Directivas de Aragón lleva más de 15 años trabajando para conseguir la igualdad de oportunidades en la dirección y seguiremos trabajando en ello. Además, continuaremos ofreciendo referentes de mujeres líderes que inspiren a los jóvenes, despertando las vocaciones Steam (vocaciones científicas desde las materias relacionadas con los ámbitos de la ciencia, tecnología, ingeniería, artes, matemáticas…). Y también acompañando a mujeres que inicien su carrera profesional, vigilando nuevas barreras de los techos de cristal y trabajando para eliminarlas o reducirlas. Queda mucho por hacer.

José Fernando Luna. Presidente de CEOS/ Cepyme Huesca

1.- En estos momentos, no podemos afirmar que se hayan superado las dificultades derivadas de la pandemia y, además, estamos viviendo una situación que no es nada favorable económica y socialmente por muchas razones. A las afecciones propias de la pandemia hay que unir la desaceleración de la que veníamos y que, desde el año 2019, ha afectado considerablemente a la economía de todo el mundo. Además, en el caso de España, contamos con una legislación y una normativa excesiva en materia laboral y económica y eso es algo que tiene que soportar el empresariado y que se une a otros muchos problemas. Por otra parte, a nivel mundial, estamos viviendo una situación muy complicada por la falta de materias primas industriales, que está frenando el desarrollo de muchos sectores económicos e industriales. A todo esto hay que unir la invasión de Ucrania, donde al coste humano hay que sumar otras muchas consecuencias, como la falta de materia prima vegetal que, como ya adelantamos en CEOE, traerá consigo una falta de alimentos considerable en algunos lugares del mundo.
2.- Desde mi punto de vista, el diálogo social que existe en Huesca y Aragón es un ejemplo a seguir desde hace tiempo. Sin embargo, en el ámbito nacional, en estos momentos no se están teniendo en cuenta las tesis empresariales en temas tan sensibles para la economía como los sucesivos incrementos del SMI, a todas luces excesivos. 
3.- Uno de nuestros retos pasa por lograr la unidad de todas las asociaciones empresariales. Creo que, sin entrar en política, es la única manera de que nuestras propuestas sean tenidas en cuenta.

Pedro Lozano. Presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Aragón (AJE)

1.-Parece que después de más de dos años terribles comenzamos a ver la luz, especialmente a partir de la retirada de mascarillas. No cabe duda de que en España destacamos por la socialización y, en un contexto todavía negativo y de incertidumbre, es importante contar con estos aspectos emocionales que ayudan a levantar el ánimo. El primer paso para afrontar cualquier dificultad es mantener una actitud positiva, si bien es cierto que el contexto macroeconómico es oscuro. Tenemos por delante unos años muy duros marcados por una guerra horrible, la inflación y un cambio en el modelo económico. Más que nunca debemos arrimar el hombro para salir adelante.
2.- Por suerte, en Aragón nos seguimos caracterizando por ser una tierra de pactos. Ahora más que nunca, debemos estar especialmente unidos. El futuro de la competitividad aragonesa y del desarrollo de nuestro territorio pasa por sumar fuerzas entre las empresas, los trabajadores y los grupos políticos. Sin embargo, sigo echando en falta un mayor reconocimiento de la figura del empresario y de los emprendedores. Esto es especialmente relevante, puesto que las sociedades innovadoras son las que mejor están resistiendo estos años de crisis tras crisis.
3.- En CEOE Aragón siempre se ha tenido claro que la base de cualquier sociedad de bienestar son las empresas y su competitividad. Desde hace 40 años se trabaja sin descanso en construir un tejido empresarial sólido como motor de la economía de Aragón. La suma de fuerzas debe ir orientada a posicionar nuestra tierra en dos verticales estratégicas de presente y futuro: la economía digital y la economía verde.

Charo Blasco. Presidenta de la Patronal Aragonesa de la Discapacidad

1.- En general, sí. En esta fase de la pandemia se puede decir que se ha normalizado su comportamiento, como ocurre con otros virus, en lo que afecta a los temas laborales. Si bien es cierto que sigue presente y con cierta incidencia, el hecho de que sus efectos sean, en general, más leves; los confinamientos sean menores; que en algunos casos hayan desaparecido; y que ahora estemos preparados para teletrabajar, cuando el puesto lo permite ..., ha ocasionado que la incidencia sea mucho menor.
2.- El diálogo social en esta Comunidad es un instrumento de consensos y de construcción más que de conflicto. En los Centros Especiales de Empleo (CEE) nos encontramos en una encrucijada que debe combinar la sostenibilidad con la dignidad de los salarios y de las condiciones laborales. El esfuerzo siempre debe entenderse como un equilibrio entre la empresa, los trabajadores y, en nuestro caso, la administración, que es la que regula los incentivos en la discapacidad.
3.- El principal reto es evolucionar hacia mejores condiciones laborales y sociales, pero que permitan también desarrollarse a las empresas sociales. Este concepto siempre es un reto porque tiene una especial dificultad conjugar las diferentes lógicas entre el sector social y el negocio. Otro reto importante sería la capacidad de adaptación a las nuevas circunstancias y la especialización de las empresas sociales, ya que el hecho de que las áreas de actuación sean muy diferentes ralentiza en muchas empresas sociales la adaptación a las nuevas necesidades de la sociedad. Deberíamos tener empresas polivalentes que puedan acomodarse rápidamente, pero este reto no es nada fácil.

Juan Ciércoles

1.- No se han superado y tardarán en hacerlo, ya que la pandemia ha generado una gran destrucción de riqueza y empleo que costará recuperar. Solo hay que pasear por cualquier ciudad para ver el elevado número de negocios, y no solo de comercio, hostelería y restauración, que se han visto abocados al cierre. Ha sido un drama social y económico, pero lo peor es que, cuando parecía que se estaban sentando las bases para la recuperación, se ha producido el estallido de la guerra en Ucrania, de consecuencias imprevisibles, que está golpeando con dureza a la economía mundial.
2.- Positivo, tanto a nivel autonómico como provincial. Podemos decir con orgullo que el clima laboral en las empresas aragonesas es extraordinario, basado en una relación constante y fluida, a lo largo los años, entre los cuatro agentes sociales, siendo un ejemplo nacional y una importante ventaja competitiva para garantizar estabilidad a los inversores.
3.- En la provincia de Teruel, y con el respaldo de CEOE Aragón, afrontamos importantes retos, ligados a la formación y el emprendimiento de las futuras generaciones; a la digitalización de la sociedad y de nuestro tejido productivo; al desarrollo e implantación de una economía más sostenible y circular; al fomento de inversiones en infraestructuras viarias y ferroviarias; y a la lucha contra la despoblación. En este caso, es necesario que haya una apuesta seria por revertir el problema, a través de las ayudas de funcionamiento, que asentarían inversiones; y de la descentralización de las infraestructuras del estado, para lograr, por ejemplo, la instalación de la Agencia Espacial Española en la provincia.