Una oportunidad para mejorar y avanzar

La sostenibilidad económica, social y medioambiental de la actividad porcina es una de las cuestiones que más interés suscitan dentro del sector, sobre todo esta última.

Por este motivo, el sector porcino debe analizar, "con perspectiva de futuro, su impacto en el medio ambiente y sus efectos en la salud humana y animal", explica Arturo Daudén, coordinador de la Oficina de Proyectos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón.

Además, Daudén asegura que para mantener su capacidad competitiva, "debe asumir el reto de gestionar los purines de modo que se minimice la contaminación del agua por nitrato, la acumulación de nutrientes en el suelo y la emisión de amoníaco y gases de efecto invernadero, como el metano, a la atmósfera". Afrontar este reto y alinear el crecimiento económico con la sostenibilidad requiere que "el sector internalice los costes medioambientales de la producción cárnica en toda la cadena de valor", apunta.

En cuanto al futuro de la sostenibilidad, son varias las líneas que hay que tener en cuenta. Por una parte, a nivel agro-ganadero, la gestión del purín como fertilizante "se debe abordar bajo un criterio agronómico, profesional y responsable; aplicando al suelo la dosis que necesita el cultivo, en el momento adecuado y con equipos que reduzcan las emisiones de amoniaco y olores", explica Arturo Daudén.

Según del investigador del CITA, en áreas con desequilibrio entre la producción de purín y la disponibilidad de tierras de cultivo, "necesariamente se deben implantar tecnologías de tratamiento orientadas a la concentración de nutrientes, la generación de energía y la depuración del agua".

En este sentido, asegura que en la coyuntura actual, los elevados costes de los fertilizantes y de la energía y la tendencia hacia una economía circular constituyen "una oportunidad para invertir en innovación y en tecnologías que faciliten la logística y el uso de los nutrientes como materia prima de fertilizantes orgánicos. La generación de biogás, y su aprovechamiento como energía renovable a escala de granja o como biocombustible a escala industrial, puede contribuir al desarrollo de estos procesos y a reducir las emisiones", concluye.