Una financiación en función de cada persona

Comprar una vivienda supone un desembolso importante de dinero que no todas las personas se pueden permitir con fondos propios. Es por esto que deben acceder a financiación a través de entidades financieras. La elección de una hipoteca debe ser una decisión muy meditada, ya que afectará a la situación económica de las familias a corto, medio e, incluso, a largo plazo.

Varios son los factores que se deben tener en cuenta a la hora de escoger una hipoteca. El primero de ellos es el capital que se desea suscribir. Las entidades financieras suelen solicitar a los compradores que aporten un porcentaje mínimo de fondos propios con respecto al precio total del inmueble. El mismo suele rondar el 20% con el objetivo de comprobar la capacidad económica de las familias que adquieren la casa. Esto quiere decir que los bancos financian hasta el 80% del valor total de la compraventa del inmueble.

Otro de los condicionantes es el periodo de amortización de la hipoteca. Hace referencia a los años en los que se va a tener que devolver el capital prestado. En función de los mismos variará la cuota mensual que deberá pagar la persona que haya suscrito la hipoteca, pero hay otro factor básico para ese cálculo.

El tipo de interés es el indicador que condicionará lo que se debe pagar cada mes junto con el plazo de amortización. En función del mismo, las hipotecas pueden ser fijas, variables o mixtas. En el primero de los casos la cantidad a abonar mensualmente se mantendrá durante toda la vigencia del préstamo.

Por lo que respecta a las hipotecas de tipo variable, vendrán condicionadas por un indicador, que suele ser el Euribor. El mismo variará a lo largo de la vida del producto financiero. Las revisiones de la cuota, que pueden ser semestrales o anuales, harán que se vean modificadas al alza o a la baja.

Jóvenes

La situación económica actual, con un mercado laboral más inestable que hace unos años, sueldos más limitados y un aumento en el coste de la vida; ha hecho que los jóvenes no puedan acceder con tanta facilidad a una vivienda. Para adaptarse a sus condiciones, los bancos han creado las hipotecas mixtas.

Durante sus primeros años de vida serán de tipo fijo. Con el paso del tiempo, preveyendo un desarrollo profesional y un aumento en los ingresos, pasará a ser de tipo variable, con la consiguiente inestabilidad que supone. Los jóvenes también cuenta con ayudas para el acceso a un hogar.