Los plásticos son elementos que siempre han estado presentes en nuestras vidas, esenciales para sectores como el alimentario, el textil, las telecomunicaciones o el transporte, entre otros. Además, durante el confinamiento han sido fundamentales para abastecer al sector sanitario.

El problema que puede representar el plástico depende de la gestión irresponsable que se haga tras su uso. Empresas como Sphere España han conseguido aminorar ese efecto con su apuesta por la economía circular como modelo de producción.

Sphere España se ha convertido en una empresa que respeta el medioambiente y lucha contra el cambio climático, planteando una segunda vida a los productos, reduciendo las emisiones de CO2 y utilizando energía 100% renovable.

La transformación social, la responsabilidad medioambiental y la buena gestión que debemos hacer de su residuo es fundamental para que se pueda minimizar la situación crítica de desabastecimiento y encarecimiento de materia prima.

Esto ha llevado a Sphere España a apostar por materias primas recicladas y biodegradables compostables. La meta que persigue Sphere para el 2025 es llegar a prescindir de los materiales petroquímicos en su totalidad y basar la producción en materiales sostenibles.

Las bolsas que se fabrican en Sphere contienen un mínimo de un 50% de plástico reciclado, llegando hasta un 80% para las bolsas de salida a caja reutilizables y un 100% en algunas gamas de bolsa de basura. Asimismo, su gran apuesta son las bolsas biodegradables compostables que gracias a su gran contenido de materia vegetal(fécula de patata), se pueden reciclar en el contenedor marrón. El resto de las bolsas se deben reciclar en el contenedor amarillo. Sphere España también ha participado como socio en el primer museo 100% reciclable del mundo, inaugurado en Madrid el pasado 8 de mayo.

Sensibilizar

El objetivo es sensibilizar y concienciar sobre la sostenibilidad y las múltiples ventajas que posee este material. Reciclar y reutilizar ayuda, pero no es suficiente.

En España, el reciclado y compostaje suman un 34,9%, lejos del objetivo del 50% previsto por la Comisión Europea. Además, según la UE, es uno de los países europeos que más residuos deposita en los vertederos.

Para conseguir el residuo cero hay que incidir en la importancia de la reutilización y la separación en los diferentes contenedores tras su uso. Hay que seguir apostando por la recogida selectiva y una ley que profundice en su correcta gestión y recogida. 

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