en colaboración con atlas copco

Un siglo y medio apostando por la innovación y apoyando a clientes de diversas industrias

Atlas Copco celebra este año su 150 aniversario poniendo en valor un exitoso bagaje que le ha permitido ir creciendo hasta consolidarse en sectores de diversas ramas industriales.

Los integrantes del departamento de Ingeniería de la empresa en la sede de la división ‘Power and Flow’ de Atlas Copco, situada en Muel.
Los integrantes del departamento de Ingeniería de la empresa en la sede de la división ‘Power and Flow’ de Atlas Copco, situada en Muel.
Atlas Copco.

Corría el año 1873 cuando una empresa dedicada a los equipos para la construcción del sistema ferroviario sueco echó a andar en Estocolmo. Desde entonces, ha pasado un siglo y medio en el que el Grupo Atlas Copco ha cosechado una exitosa trayectoria que le ha permitido ir creciendo hasta consolidarse en sectores de diversas ramas industriales, apoyando en la actualidad a clientes de numerosas actividades y posibilitando desde procesos de producción de alimentos hasta viajes espaciales.

La empresa celebra este año su 150 aniversario, un amplio bagaje en el que su espíritu de innovación siempre ha sido una de sus principales señas de identidad. Al principio, suministraba a la compañía ferroviaria nacional sueca todo tipo de equipos para construir y explotar la nueva vía férrea del país. Sin embargo, a medida que el mundo evolucionaba, y las necesidades de los clientes con él, se decidió ampliar las operaciones a compresores, herramientas y martillos hidráulicos, necesarios para industrializar el mundo. Fue entonces cuando se buscó un nuevo nombre que reflejara y unificara mejor las actividades de la empresa, y en 1956 se lanzó Atlas Copco. En los años setenta se impulsó la estrategia de internacionalización y, en la actualidad, es una compañía con experiencia y servicios divididos en cuatro áreas de negocio para prestar asistencia a clientes de unos 180 países.

En España Atlas Copco lleva desde 1931 proporcionando soluciones innovadoras, fiables y energéticamente eficientes en una amplia gama de sectores –incluyendo ingeniería general, industrias de fabricación y procesos, construcción, eventos, automoción o electrónica, entre otros–.

"Estamos enormemente orgullosos de nuestra historia y de seguir dando forma al futuro a través de nuestras tecnologías y soluciones de servicio", señala Mats Rahmström, CEO del Grupo Atlas Copco. "Mucho ha cambiado desde el año 1873, cuando éramos una pequeña empresa sueca incipiente. Sin embargo, creo que nuestros fundadores reconocerían nuestro espíritu innovador, la pasión de nuestros empleados y nuestra dedicación para generar desarrollo junto a nuestros clientes", agrega.

El máximo responsable de la compañía hace balance de estas décadas poniendo en valor las virtudes que ha demostrado la organización a lo largo de su trayectoria: "Tenemos una cultura empresarial muy fuerte basada en la apertura a perspectivas diferentes y la capacitación de nuestros empleados para la toma de decisiones. Creo que gran parte de nuestro éxito procede de nuestra capacidad para adaptarnos, a la vez que nos centramos en ofrecer valor a nuestros clientes. Queremos dar las gracias a todos ellos, y también a proveedores, propietarios y colegas de todo el mundo. Esperamos mantener una buena cooperación en los próximos años".

Centro internacional en Aragón

Desde 2011, la organización tiene presencia en Aragón con el centro internacional de desarrollo de soluciones de energía en Muel. Allí, su actividad gira en torno a las siguientes tecnologías: sistemas de almacenamiento de energía, grupos electrógenos eficientes, torres de iluminación y bombas de drenaje. Unos 300 trabajadores integran la planta, de un total de 700 en todo el país. En el acto que se celebró en las instalaciones con motivo del aniversario el pasado mes de febrero, Juan Cánovas, vicepresidente de Recursos Humanos de la compañía, explicó los buenos resultados de la planta en 2022, que alcanzó unas ventas de 102 millones de euros.

Asimismo, destacó que la apuesta por la sostenibilidad y el empeño de las empresas en reducir emisiones está también favoreciendo el negocio. "Estamos haciendo, además de grupos electrógenos, torres de iluminación alimentadas con energía solar y muchos sistemas híbridos para baterías", indicó, resaltando que "todo el desarrollo se hace en Zaragoza". A la exportación va destinado el 90% de lo que producen, sobre todo a países europeos y a Estados Unidos.

Junto con el I+D+i, la seguridad y la salud, la sostenibilidad forma parte del ADN de la compañía, que estudia el impacto ambiental de sus productos y servicios de forma continuada a través del análisis del ciclo de vida y el cálculo de su huella de carbono para contribuir a la economía circular. Esta ha sido una de las áreas en las que ha visto reconocida su labor, distinguida con el Sello Oro en Excelencia Empresarial bajo el modelo EFQM. Asimismo, ha recibido otros reconocimientos como el Sello Aragón Circular, el Sello RSA Plus, el Premio a la Exportación de la Cámara de Comercio de Zaragoza o el Premio Pilot, que consolidan su papel de referente empresarial en la Comunidad.