Hace unas semanas, con todo el mundo pendiente de la autorización de las vacunas contra el coronavirus, la Agencia Europea del Medicamento informó de un ciberataque. Aunque no dio más detalles, se trata de un tipo de fraude que se ha multiplicado en los últimos años en España en un 130%, siendo la mayoría de ellos contra pequeñas y medianas empresas.

Ante esta perspectiva y con el alto coste que supone un ataque de este tipo con pérdidas medias de 50.000 euros, ha aumentado entre las pymes la contratación de ciberseguros según los datos arrojados por el 'Estudio sobre Ciberseguridad y Gestión del Riesgo Ciber en España'. Empresas como Moné Seguros ven cómo acuden a ellos empresarios para cubrir los posibles problemas derivados de un ataque a sus equipos y sistemas informáticos. Trabajando con compañías de la talla de Zurich, Axa, Hiscox, Berkley, Telefónica o MGS, ofrecen pólizas que cubren a nivel de prevención, de gestión de incidentes y de gastos de indemnización que pueden derivarse de estos ataques informáticos.

Tener conexión a internet ha dinamizado los procesos de muchas empresas, pero entraña unos riesgos asociados. Están el 'spyware', que busca espiar los datos a los que tiene acceso, el troyano, que a través de un programa aparentemente inofensivo da acceso al ordenador al ciberdelincuente, el 'phishing', que suplanta la identidad de un ente de confianza, la denegación de servicio, cuyo objetivo es bloquear algún servicio de la empresa, el 'ransomware', que secuestra el equipo en el que entra, los gusanos, cuyo mayor problema es que pueden replicarse en otros ordenadores con solo abrir un archivo, y el 'adware', que mostrará publicidad no deseada.

¿Qué problemas suponen? Por un lado la paralización de la actividad de la empresa: ya sea en una industria que pueda paralizar la producción o en una empresa de servicios que no permita atender a los clientes.

Por otro lado, las posibles consecuencias a las que haya que hacer frente: la normativa de protección de datos es mucho más severa que antes y puede imponer sanciones; más allá de reclamaciones para los afectados de esa vulneración de los sistemas.

Con un seguro de ciberriesgos, se tiene la tranquilidad de encontrar un respaldo y una cobertura pero, sobre todo, contar con un aliado y expertos informáticos en este tipo de ataques, que ayuden a solucionar ese problema lo antes posible. No tener esta asistencia en ese momento, puede hacer que el ataque se dilate semanas y, con ello, se agraven notablemente las consecuencias del mismo.

Cada día más presente

Todos estos ciberataques pueden comportar una brecha de seguridad que repercuta de forma negativa en una entidad hasta el punto de comprometer su sostenibilidad. Hay estudios del año 2020 que revelan que 6 de cada 10 pymes que son víctimas de un ataque informático desaparecen 6 meses después del ataque.

Tiempo que este año ha estado marcado por el coronavirus, que también ha afectado a la seguridad de los equipos informáticos. Así se recoge en el informe 'El estado de la ciberseguridad en España'. El 62% de las empresas consultadas afirma haber recibido más amenazas informáticas durante la pandemia. La vacuna para la covid-19 ya está en marcha, pero ¿está tu negocio protegido contra los virus informáticos?