Tecnología para hacer una vivienda accesible

En España viven 4,3 millones de personas que tienen algún tipo de discapacidad, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Todas ellas deben poder vivir de forma independiente, si así lo desean, a pesar de sus dificultades. La tecnología es un aliado en este propósito, con la domótica como punta de lanza. Su objetivo en relación a un edificio de viviendas será convertir en inteligentes aquellos elementos que no lo son; tanto de las zonas comunes como de los hogares.

Las ventajas de la domótica en las comunidades de vecinos comienzan en el mismo portal. Las puertas de acceso a los edificios suelen pesar mucho y las personas mayores o las que tienen algún tipo de discapacidad ven complicado moverlas. Los sensores de movimiento harán que se abran de forma automática cuando detecten la presencia de algún individuo. Esta misma tecnología se utilizará para la iluminación de las zonas comunes. Además si hay escalones para entrar, se pueden instalar salvaescaleras.

La tecnología y la accesibilidad se convierten en unos perfectos compañeros de viaje también en los ascensores. En estos espacios, los avisos sonoros de apertura y cierre de puertas así como las indicaciones a través de voz de la planta en la que se encuentran facilitarán que las personas que tengan una discapacidad visual puedan utilizarlos sin necesidad de ayuda.

Pisos accesibles

Más allá de las medidas de las puertas y los pasillos o tener las estancias sin escalones, las viviendas habitadas por personas con discapacidad deben contar con una serie de medidas que facilitarán su día a día. La primera se encontrará en las puertas de las habitaciones. Gracias a los últimos avances, es posible abrirlas con un leve toque en un botón sin necesidad de hacer fuerza o incluso con palabras a través de un sistema de reconocimiento de la voz.

Los armarios se podrán hacer accesibles gracias a colgadores que se trasladan hasta el suelo solo con la necesidad de accionar un botón, facilitando la tarea de colgar y descolgar las prendas cada día. Este mismo sistema se puede instalar para abrir los cajones de otras estancias como la cocina o el baño. En estas habitaciones son comunes los electrodomésticos, que han evolucionado mucho en los últimos tiempos beneficiando la accesibilidad de las viviendas. En la actualidad, hay neveras que cuentan con avisos sonoros si se quedan abiertas o lavadoras que se pueden accionar con el móvil sin tener que adaptar una postura incómoda.