Tecnología al servicio de un edificio para todos

Según los datos de la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la materia, 4,38 millones de personas en España tienen una discapacidad. Para todas, la tecnología es su gran aliado de cara a vivir de forma totalmente independiente en su casa.

Los avances que ha habido en los últimos años han propiciado que la accesibilidad sea cada vez mayor en las viviendas. La legislación obliga a que las zonas comunes de los edificios de obra nueva sean accesibles. En espacios como los ascensores o las puertas, la automatización hará que se abran y cierren solas cuando pasen las personas. En las zonas comunes, la señalítica se puede volver inteligente gracias a pantallas táctiles accesibles o señalización digital multiformato para facilitar la visibilidad.

Dentro de las viviendas las mejoras en accesibilidad también se van haciendo patentes con el paso de los años. En todas las habitaciones se puede implementar tecnología que haga más llevadera la vida para las personas con discapacidad. Los asistentes de voz y el control por gestos facilitan que los propietarios puedan interactuar con su entorno y realizar acciones como encender las luces del piso sin necesidad de accionar ningún enchufe ubicado en la pared.

Las superficies táctiles inteligentes, ya estén puestas en suelos, paredes o encimeras y mesas, propician que cualquier persona pueda acceder a información con mayor comodidad. El acceso a una vivienda por primera vez es sinónimo de no conocer los espacios por lo que la ayuda de la realidad aumentada para dar información adicional de cada una de las estancias logra que el nuevo morador empiece a sentirlas como su hogar.

Todas estas mejoras se pueden poner en práctica en el día a día con un dispositivo móvil a través de aplicaciones que ofrezcan información sobre la accesibilidad de ciertas áreas dentro de los edificios y control remoto de ciertas características del inmueble.

Ayudas

El principal problema para la implementación de tecnología que haga accesible una vivienda es su alto coste. Para propiciar que cualquier propietario pueda acceder a estas mejoras independientemente de su nivel económico, está en vigor el programa Plan Estatal de acceso a la vivienda 2022-2025, el cual da ayudas de hasta 18.000 euros por vivienda en casos de residentes con discapacidad severa en un edificio. Además, hay deducciones en el Impuesto sobre la Renta por obras de adaptación en la vivienda habitual.