La eficiencia energética se está rebelando como un elemento en auge a la hora de comprar una vivienda de obra nueva. La sosteniblidad se ha vuelto un tema capital en la sociedad y el sector inmobiliario no es una excepción.

El proceso de elección de un piso se centrará en muchos factores y uno de ellos será la presencia de tecnologías, tanto en el edificio como en los hogares, que ayuden a cuidar del planeta. Tenerlos a una temperatura adecuada durante todo el año con el menor gasto posible será el objetivo de las familias para controlar la factura energética, algo a lo que pueden contribuir los aislantes que han aparecido en el mercado en los últimos años.

La aerotermia será un fiel aliado para este fin, que ayudará también a conservar el planeta. Todas las habitaciones se mantendrán a una temperatura constante predeterminada, gracias a un sistema de suelo radiante en invierno y refrigerante en verano y se logrará así un bienestar térmico total.

La cocina es la habitación de la casa en la que más se puede ayudar al cuidado del planeta. A la hora de comprar la vivienda, los futuros propietarios deben preguntar si los electrodomésticos cuentan con certificado de eficiencia energética A, que es el mejor del mercado. Una vez estén viviendo, podrán optar por los programas económicos de la lavadora o el lavaplatos.

Domótica

La sostenibilidad tiene en la tecnología un fiel compañeros de viaje. Gracias a ella se puede optimizar el gasto energético en toda las estancias. El ritmo de vida actual hace que cada día las familias estén menos tiempo en sus casas. Esta situación propicia que los dispositivos móviles se hayan convertido en los mejores amigos de los propietarios al permitir que tengan un control total de diferentes aspectos de su hogar sin estar necesariamente en él. Las consecuencias serán un ahorro de tiempo y dinero, además de que se contribuirá a mejorar el planeta.

Las compras ‘online’ implican que un repartidor acudirá al domicilio para entregar el paquete. Esto presupone tener que estar en casa o contar con un portero automático inteligente. El mismo avisará al móvil cuando alguien llame al domicilio. Se podrá ver la persona que es, abrir la puerta e incluso comunicarse con ella para darle instrucciones sobre lo que se desea.

La domótica facilita la vida de las familias. Es posible que, con los nervios, al salir se haya olvidado apagar el aire acondicionado o la calefacción. A través de cualquier dispositivo, se podrá desconectar o modificar la temperatura.

Entrar en la cocina es hacerlo en el paraíso de la domótica. Varios son los electrodomésticos que pueden incorporarla y que facilitan el día a día. Las neveras pueden controlar lo que hay dentro de ellas, avisando cuando se ha terminado algún alimento o está a punto de caducar, ofrecer recetas con los productos que se tienen o incluso hacer la compra en base a la experiencia del usuario. Las nuevas tecnologías también permiten programar el lavaplatos o la lavadora sin necesidad de moverse del sofá.

La iluminación también se puede controlar. Mediante bombillas inteligentes, que pueden ser de luz led; y con la ayuda de cualquier dispositivo móvil que cuente con conexión a internet, se puede regular la intensidad o incluso apagarlas sin tener que acercarse al enchufe. Las luces de las zonas comunes del edificio también pueden contribuir a combatir el cambio climático, si se instala un detector de movimiento en los pasillos.

¿Se puede ver una casa sin visitarla?

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Las nuevas tecnologías han hecho avanzar el proceso de compraventa de una vivienda y con este progreso contribuyen también a que el planeta sea cada día mejor. En primer lugar, la realización de reuniones a través de videoconferencia evitará desplazamientos innecesarios. Además, las páginas webs de las constructoras suelen tener plataformas que hacen posible ver una recreación de los edificios gracias a la realidad aumentada, para que los propietarios comprueben cómo van a quedar sus pisos antes de que estén construidos. Una vez decidida la vivienda que se va a comprar, internet hará posible que se puedan personalizar los materiales con los que se van a fabricar determinados elementos como las puertas o los suelos, así como el color de los techos y las paredes. La digitalización también facilitará los trámites en el momento de la rúbrica del contrato, al poderse hacer de forma no presencial si tanto el comprador como el vendedor disponen de firma digital.