Llega el cambio de ciclo: se modera el crecimiento y se estabiliza el sector

Todo parece indicar que hay una vuelta a la normalidad en el mercado inmobiliario. Esto quiere decir que, según los datos obtenidos en el pasado 2022, el número de compraventas de vivienda, tras alcanzar niveles máximos en los últimos años, registró su primer descenso en el cuarto trimestre del pasado ejercicio.

Así, tras el reciente informe de la Cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, se ha comprobado que en el tramo final del año han bajado las transacciones inmobiliarias en un 22,33%, en comparación con las compraventas registradas durante el tercer trimestre. Concretamente, las referidas al ámbito de la obra nueva han descendido un 19,18% en este periodo.

Los precios de las viviendas, por su parte, han seguido creciendo, pero de manera moderada, quedándose a nivel general en el 0,90% con respecto a los tres meses precedentes. Más significativo es el ascenso trimestral del 3,95% registrado en vivienda nueva, soportado más por la tipología de inmueble adosado que por los pisos.

¿Buenas noticias?

Los expertos del sector no dudan en afirmar que ha llegado un cambio de ciclo al mercado inmobiliario de vivienda, derivado de la evolución de las principales magnitudes económicas que afectan a la actividad.

Por un lado, la inflación, responsable de la subida de los tipos de interés y, por tanto, del coste de las hipotecas, ha comenzado a remitir, aunque sigue en tasas muy altas, como consecuencia de el alza en los precios de la energía y la guerra en Ucrania. El pasado mes de abril se quedó en el 7% en la Eurozona, frente al 8,5% que se llegó a registrar en febrero, lo que apunta a que el Banco Central Europeo pueda plantear bajadas en los tipos de interés en los próximos meses.

Habrá que estar pendiente de los datos que arroje el euríbor, principal índice económico para el cálculo de hipotecas, que ha determinado la fuerte subida de los contratos de tipo variable experimentada este año.

Además, los precios, inicialmente, moderarán su ritmo de crecimiento y, posteriormente, podrán mostrar, incluso, tasas negativas, como se referencia en el informe elaborado desde la cátedra universitaria.

Por todo ello se anuncia como hecho el cambio de tendencia en el sector, con la correspondiente incertidumbre que trae el nuevo ciclo, que influirá directamente en el comportamiento de la actividad inmobiliaria y en la respuesta de los consumidores, esto es, en la oferta y la demanda.

Los expertos del sector apuntan que toca esperar y confiar en el comportamiento de la economía para que se produzca el ansiado equilibrio.