EN COLABORACIÓN CON CLÍNICAS CRES

¿Se incrementa el dolor articular con el frío y el cambio de tiempo?

Los causantes del aumento son los cambios de presión atmosférica, debido a los baroreceptores que poseen las articulaciones.

El frío puede afectar al dolor en la articulaciones.
El frío puede afectar al dolor en la articulaciones.
Clínicas Cres

Es muy habitual escuchar a personas de nuestro entorno, acusar al frío y al cambio de tiempo de su dolor articular, principalmente, aquellas personas que sufren de artrosis. Parte de razón tienen. Fenómenos ambientales como la lluvia o el viento se producen, entre otras causas, por una presión atmosférica baja. Es esta disminución de la presión atmosférica la causante del dolor de las articulaciones que no están sanas.

El doctor Carlos Jarabo, director médico de Clínicas Cres, explica que una disminución de la presión ambiental, acompañada de bajas temperaturas y generalmente de un mayor índice de humedad, provocan que el líquido sinovial se expanda dando lugar a inflamación acentuando el dolor en personas con enfermedades como la artrosis. “Los cambios de presión atmosférica pueden hacer que el líquido sinovial, que se encuentra dentro de las articulaciones, se expanda. Cuando provoca dolor en la articulación, es porque la articulación no está sana, y está generando una distensión en los tejidos articulares inflamados”, cuenta. “Además, con el frío las articulaciones sufren de rigidez, lo que se refleja en menor facilidad para movilizarla y, por lo tanto, mayor dolor”, continúa.

El frío produce vasoconstricción y esto hace que el aporte sanguíneo al músculo disminuya, además de disminuir la elasticidad de los tendones y los ligamentos. Por todo esto, es muy importante mantenerse activo también en invierno.

El doctor Carlos Jarabo en consulta, realizando una ecografía.
El doctor Carlos Jarabo en consulta, realizando una ecografía.
Clínicas Cres

Consejos para prevenir el dolor articular

El doctor Carlos Jarabo, da unas recomendaciones para prevenir el dolor articular; “Tener unos buenos hábitos de vida es el mejor consejo para prevenir las dolencias articulares”, afirma.

Practicar deporte a diario, cada uno en la medida en la que su estado físico y edad le permita, ayuda a mantener la movilidad de la articulación. “Es importante realizar estiramientos para fortalecer los tendones y ejercicios de fuerza para fortalecer los músculos, con el fin de proteger la articulación”, asegura Jarabo. En muchos casos más que el frio, es el sedentarismo el culpable del dolor articular.

El estrés es uno de los enemigos de las patologías articulares, por lo que bajar el grado de ansiedad, ayudará a mejorar brotes como son en los casos de artritis reumatoide. Asimismo, evitar el sobrepeso, principalmente cuando la dolencia es en las articulaciones de carga como son la rodilla y la cadera; también será beneficioso.

La salud postural es la culpable en muchas de las dolencias articulares. Las personas activas laboralmente se ven afectadas principalmente de espalda y zona lumbar, tanto si su actividad requiere de estar muchas horas sentado tanto si son muchas horas de pie. Por ello es muy importante sentarse de forma correcta, con los pies sobre un reposapiés, sin cruzar las piernas y con la espalda recta.

Avances médicos para tratar las patologías articulares

La doctora Elena Guallar realizando una exploración radiológica.
La doctora Elena Guallar realizando una exploración radiológica.
Clínicas Cres

La doctora Elena Guallar, de la Clínica Cres de Zaragoza, cuenta que un elevado porcentaje de los pacientes que acuden a consulta con dolor articular, es debido a la artrosis. Según los últimos estudios, entre los mayores de 65 años, el 80% de la población padece algún tipo de artrosis.

Esta enfermedad se manifiesta con distintos grados, y en función del diagnóstico y el grado de afectación, el tratamiento puede variar. En las primeras fases, la recomendación más habitual es la toma de antiinflamatorios y analgésicos, que a medida que la enfermedad avanza, se van haciendo menos efectivos, además de poder producir efectos secundarios adversos en el organismo.

La doctora recomienda, en los casos en los que la enfermedad no ha llegado aún a su grado máximo, y según el diagnóstico médico, tratar la dolencia con técnicas de Medicina Regenerativa, con el objetivo de aliviar el dolor y recuperar la funcionalidad de la articulación, consiguiendo de este modo mejorar la calidad de vida del paciente. “Los tratamientos con Medicina Regenerativa, son técnicas que se llevan a cabo con el propio material biológico del paciente, por lo que son tratamientos muy seguros y evitan rechazos y efectos secundarios adversos, lo que reduce significativamente el tiempo de recuperación”, explica.

Si no se pone remedio, la degeneración en la articulación llevará en un buen número de casos a tener que implantar una prótesis, una técnica más invasiva y que conlleva una convalecencia posterior. Los tratamientos con medicina regenerativa pueden ser una buena alternativa para combatir los síntomas de la artrosis y otras patologías que cursan con dolor, como lesiones deportivas.

El doctor Carlos Jarabo, director médico de Clínicas Cres, recuerda que un buen diagnóstico resulta fundamental para que el tratamiento tenga éxito y para ello es muy importante ponerse en las manos de facultativos con experiencia en este tipo de tratamientos. La Clínica Cres Zaragoza está situada en la calle María Lostal 27. Se puede pedir cita previa en el 976483553.

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