“Se ha trasladado una idea de que el porcino y los purines son un problema y no es así, todo lo contrario"

El sector porcino aragonés juega un papel estratégico en la economía aragonesa, ya que supone el 3,55% de su PIB y da empleo a más de 12.000 personas. ¿Cuáles cree que han sido los principales argumentos que han situado a Aragón en esta posición?El principal argumento es que la producción de porcino en Aragón en sus inicios era una actividad económica principal en determinadas zonas del territorio y con el tiempo se ha convertido en un complemento a la explotación agraria. Esto se ve claro en las zonas de nuevos regadíos donde el sector ha crecido al unísono de las modernizaciones agrarias, siendo el sector del cebo un complemento perfecto para el agricultor que posee una explotación agraria de tamaño medio.

¿Qué papel ha jugado la exportación en todo este desarrollo?La exportación ha jugado un papel fundamental ya que sin ella el sector no hubiera crecido hasta los niveles actuales. Los datos de exportación son que de los más 5.2 millones de toneladas de carne de cerdo que se producen en España, se exportan 3,1 millones, contabilizando también las importaciones, el balance de autoabastecimiento de carne de carne de cerdo en España es del 212,5% en 2022, frente al 140,8% del año 2011.

¿Es importante apostar por la I+D+I en este campo? ¿De qué manera interviene su consejería en estas actuaciones?Apostar por la I+D+I es importante y en el sector porcino ha sido fundamental para situarse en los niveles de producción actuales. Como ejemplo cabe citar el incremento de lechones producidos por cerda, que se ha pasado de 20 lechones por cerda/año en los años 90 a 38 en la actualidad. Esto se ha conseguido con una mejora genética y unas explotaciones muy tecnificadas. La consejería apoya al sector en su ordenación y en el apoyo en un plan de comunicación que considera muy importante para que el consumidor tenga una visión correcta del sector ya que es un motor económico importante. Solo en Aragón da empleo directo a unas 21.000 personas

¿Cree que ya se ha tocado techo o que el sector todavía puede crecer más?Aragón tiene 8,7 millones de plazas de cebo y 600.000 cerdas de cría, siendo la comunidad líder en producción de porcino. Su crecimiento ésta ligado a una correcta sanidad, es el factor limitante en las exportaciones a países terceros y a ser una producción sostenible con el medio ambiente. En esto último, el sector ésta haciendo grandes avances en la correcta gestión del purín que generan en la explotaciones con el objetivo de ser medioambientalmente sostenibles. Si el sector controla la sanidad y es más sostenible medioambientalmente seguirá creciendo.

Aragón no solo es productor de porcino. De hecho, en 2022, se sacrificaron 10,3 millones de cerdos y el 58 % de las industrias del sector porcino aragonés se asientan en municipios rurales de menos de 5.000 habitantes y el 80 % en menos de 3.000. ¿Qué valoración hace de estas cifras?
Positivas ya que hace unos años solo producíamos cerdo y no transformábamos y ahora estamos transformando el 60% de lo que producimos, dejando un valor añadido importante en la Comunidad.

Recientemente declaró sobre el tema de los purines, que tanta polémica levanta y afirmó que “se estaba demonizando” su uso. ¿Por qué lo considera así?En la actualidad Aragón cuenta con normativa para controlar la correcta gestión del purín, que obliga al ganadero a declarar la forma y donde gestiona el purín que produce. En todo momento se tiene controlada la gestión que realiza el ganadero mediante su declaración y realizando por parte de la administración las correspondientes inspecciones de manera documental y sobre el terreno. He dicho que se demoniza gratuitamente el uso a pesar del cumplimiento; se ha trasladado una idea de que el porcino y los purines son un problema y no es así, todo lo contrario.

¿Utilizados de manera adecuada reportan o podrían reportar indudables beneficios para el campo aragonés?Se utilizan de manera adecuada y su uso como fertilizante ahorra la utilización de fertilizantes inorgánicos. Esta el principal objetivo de trabajo del Departamento para que se utilice el purín como fertilizante.

¿Y hablando en general del sector primario, ¿qué evaluación hace del campo aragonés?Es un sector dinámico y que produce alimentos de calidad y mayoritariamente se transforman en la comunidad. Además, es el primer generador de empleo en el mundo rural y por tanto el que conserva el medio ambiente y la biodiversidad. En los últimos años el sector se ha tecnificado y ha aplicado la digitalización con el objetivo de potenciar la calidad de los productos y la seguridad alimentaria.

Con respecto a la nueva Política Agraria Común (PAC), ¿se verá Aragón beneficiado con las nuevas medidas? ¿O todo lo contrario?Esta es una PAC extremadamente medioambientalista. No se ha pensado en el productor. Solo está provocando pérdidas económicas por un lado y un gran desanimo por otro. Cuando decimos que es extremadamente medioambientalista es porque pienso que se han ideologizado muchas de las cuestiones. La seguridad alimentaria, el respeto al suelo, el agua y el aire tienen que estar siempre muy presentes, pero con los avales científicos y no de la gratuidad ideológica.

Sobre el modelo familiar del que tanto se habla. ¿Qué actuaciones tiene previsto desarrollar el Gobierno Aragonés para promoverlo y ponerlo en valor?Contar con el sector. No se pueden hacer leyes que se dice, se escriben por y para el sector, cuando al mismo tiempo le perjudican y nos manifiestan una fuerte oposición. Escribiremos ese modelo contando con todos: regantes, industrias, cooperativas y organizaciones agrarias.

En cuanto a la normativa sobre bienestar animal en la que está trabajando Europa, ¿cree que un exceso de rigor puede desmotivar a los agricultores y ganaderos?La normativa de bienestar animal que está trabajando la Unión Europea, son borradores y por lo tanto no es nada definitivo. Lo que si es cierto que el sector cada vez está más comprometido con el bienestar animal en la producción porcina y avícola. Como ejemplo, el sector ya está construyendo explotaciones de producción de lechones sin jaulas en la maternidad porque entiende que ese es el camino en el futuro. Nos importa mucho el bienestar animal, pero nos preocupa mucho, como he apuntado anteriormente, la gratuidad ideológica a la que estamos asistiendo.

Esta nueva normativa, ¿podría afectar también a los consumidores? ¿De qué manera?Los consumidores tendrían que ayudar a pagar las inversiones en materia de bienestar animal. El ejemplo reciente está en que el consumidor paga más por la docena de huevos producidos por gallinas en libertad. En todas las medidas que se tomen en mejora del bienestar animal el consumidor debe ser participe de los costes. Lo que si nos preocupa es que se tomen decisiones que no estén justificadas, ni avaladas científicamente, porque eso conlleva una elevación de precios que las familias más frágiles no pueden asumir.

Con la vista puesta en el futuro, ¿va a seguir siendo el sector porcino, el vagón de cabeza del sector primario?Tal como está estructurado el sector y la capacidad que tiene, sí. Además, va a ser el que va a mantener la población en el medio rural manteniendo vivos los pueblos y conservando el medio ambiente. La bioseguridad va a ser la clave para que siga siendo un hecho.