Los Objetivos de Desarrollo Sostenible que establece la Agenda 2030 constituyen la principal hoja de ruta que siguen gobiernos, organizaciones y particulares para lograr un planeta más sostenible al final de esta década. Un ambicioso objetivo en el que la economía circular juega un papel clave.

Conscientes de ello, cada vez más empresas se alinean con ella. Es el caso de Ribawood, empresa familiar que es la líder del sector del palé de plástico en el sur de Europa y referente en proyectos de inyección de este material. Caracterizada por una notable apuesta por la innovación desde sus inicios, en los últimos años ha redoblado sus esfuerzos en lo relativo a la revalorización de materiales, aumentando su capacidad en las líneas de triturado y lavado y en la de una depuradora. La inversión llevada a cabo en estas áreas les ha permitido aumentar la precisión, actualizando y mejorando sus instalaciones destinadas a la economía circular, de cara a centrarse en proyectos totalmente dedicados a ella.

En relación a ello, otro de los pilares de su día a día es la sostenibilidad. Su presencia en las iniciativas que desarrollan se complementa con las placas fotovoltaicas que han instalado en todas las superficies de las cubiertas de sus instalaciones, lo que se traduce en un total de 2.938 elementos de este tipo de 455 vatios pico cada uno.

Por otro lado, la compañía está en negociaciones para cerrar el acuerdo para adquirir una nueva instalación con la que se duplicará su superficie actual de almacenaje de productos y materiales para economía circular, la cual alcanzará los 26.000 metros cuadrados. Una serie de acciones cuyo objetivo es consolidar el procesamiento de todo tipo e materiales y en las que la tecnología también ocupa un lugar destacado. Así, la que sus trabajadores emplean en los moldes desde hace años permite el tratamiento de una gran diversidad de ellos, tanto complejos como no complejos.

Exportaciones

Ubicada en Villanueva de Gállego, Ribawood comenzó su andadura hace más de 45 años y actualmente da empleo alrededor de 100 trabajadores. Entre los múltiples ámbitos a los que vende sus palés y embalajes, uno de los más significativos es el de la alimentación y, en concreto, el del sector cárnico. Además de tener relaciones comerciales con los principales productores del país, exporta a otros muchos de fuera. En concreto, a más de 20, ubicados en zonas como el norte de África, Latinoamérica o Norteamérica.

Por último, otra muestra más de la sostenibilidad que llevan por bandera se refleja en que emplean en su producción un 85% de plásticos reciclados, en un proceso de circularidad que evita que miles de toneladas de este material vayan directas al vertedero.