elaborado por bluemedia studio

Transporte público: una seguridad avalada por la ciencia

Numerosos expertos confirman el bajo riesgo de contagio que existe en los medios de transporte público, cuyo papel clave a la hora de garantizar el acceso a otros servicios básicos ha sido fundamental desde el inicio de la pandemia.

Estudio sobre el riesgo de contagio elaborado por la Unión Internacional de Transporte Público.
Estudio sobre el riesgo de contagio elaborado por la Unión Internacional de Transporte Público.

En los más de ocho meses que han transcurrido ya desde que comenzase la pandemia de la Covid, garantizar a la población el acceso a los servicios básicos ha sido fundamental para combatir al coronavirus. Un fin para cuya consecución los medios de transporte público se han convertido en absolutamente clave, especialmente asegurando la movilidad de los trabajadores considerados esenciales. No obstante, muchas personas aún tienen dudas con respecto al riesgo de contagio que entraña su uso. En este sentido, numerosos expertos han puesto de manifiesto en este tiempo el bajo nivel de peligro que existe a este respecto.

Así, entidades de reconocido prestigio como la Unión Internacional de Transporte Público han señalado que "existen pruebas suficientes para demostrar que cuando se aplican las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias, el riesgo de contraer la Covid en el transporte público es muy bajo. Si bien reconocemos que el riesgo cero no existe, el transporte público sigue siendo una de las formas más seguras de moverse y mantener la actividad en las ciudades", exponen en un informe de octubre apoyado en varios estudios científicos realizados en diferentes países. 

Uno de los trabajos, elaborado en agosto por parte de investigadores de la Universidad de Colorado, concluye que con adecuada ventilación, minimizando el hablar y los movimientos y utilizando mascarillas, el riesgo es 0% viajando hasta 70 minutos, pasando luego al 1% para tiempos superiores. Y otro del Instituto Robert Koch, de Alemania, expone que hasta el mes de agosto, solo el 0,2% de los brotes detectables en el país se produjeron en el transporte público.

El documento también destaca las numerosas acciones que han puesto en marcha las autoridades y operarios de las entidades de transporte público para abordar este problema. Adaptar la oferta, reforzar los procedimientos de limpieza y desinfección, suministrar equipos de protección a personal y pasajeros, garantizar que se cumpla la normativa sanitaria, aumentar el nivel de ventilación natural y de renovación del aire, acelerar la digitalización y el despliegue de herramientas informáticas para supervisar mejor las operaciones, facilitar información en tiempo real para prevenir aglomeraciones o disponer instalaciones de pago sin contacto han sido algunos de estos ejemplos.

En todo caso, la prueba más clara que demuestra que el transporte público es seguro es la evolución de su demanda, que crece lentamente después del confinamiento

Por otra parte, y tal y como reflejan los datos del Ministerio de Sanidad, en el ámbito social el transporte ha sido uno de los campos en los que menos brotes se han producido desde el final del primer estado de alarma en junio, con solo cinco. A mucha distancia de las reuniones familiares y/o con amigos (2.141), los establecimientos de restauración (125) o los eventos organizados (117).

Una iniciativa clave para recuperar los hábitos de movilidad

El pasado mes de junio, Renfe inició el proceso de certificación Aenor de sus trenes contra la Covid, en el marco del programa ‘Objetivo Tren Seguro’ diseñado por la compañía para garantizar que sus servicios son operados con las mayores garantías higiénico-sanitarias.

El objetivo de esta iniciativa es ofrecer a los viajeros la máxima confianza a la hora de viajar y recuperar así sus hábitos de movilidad en el transporte ferroviario, un aspecto clave para afrontar con éxito la vuelta a la normalidad.

En este sentido, Renfe ha contratado a la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) para certificar los protocolos de gestión antiCovid-19 que la compañía ha implantado en los servicios comerciales de viajeros y que afectan a los trenes Ave, Av City, Euromed, Alvia, Altaria y Talgo. Posteriormente se hará lo mismo con los servicios públicos (cercanías y media distancia), con lo que quedará certificada toda la flota de Renfe.

Los protocolos contemplan todos los momentos en los que un viajero entra en contacto con los servicios de la compañía antes, durante y una vez finalizado su viaje. Así, incluyen procesos como el ‘check-in’ y acceso a los trenes, la distribución de los pasajeros, la limpieza y desinfección del interior de los trenes, así como las medidas de protección de viajeros y empleados, entre otros.

En el marco del proceso, se contrastará que los protocolos antiCovid-19 establecidos por Renfe están en línea con los desarrollados por Aenor, teniendo en cuenta las recomendaciones y requisitos de distintos organismos nacionales e internacionales, así como otros documentos de referencia y casos de éxito. 

Aenor someterá asimismo a los servicios comerciales de viajeros a una auditoría mediante exhaustivas evaluaciones, presenciales y documentales, para asegurar que la compañía está aplicando los protocolos adecuados y demostrar así ante clientes, empleados y público en general su compromiso para evitar la propagación del virus.