Lipedema: la grasa que duele ya tiene solución

Afecta principalmente a las mujeres y no a pocas, pero el lipedema sigue siendo una enfermedad muy desconocida que afecta a la calidad de vida y la autoestima de las personas que la padecen. Porque esta patología, descrita por la OMS hace poco más de diez años, consiste en una acumulación de grasa desproporcionada en las piernas, cadera y, en menor medida, en los brazos. Una grasa que no se responde a la dieta ni a la práctica deportiva y con una característica única: produce dolor.

"El 98% de las personas que sufren lipedema son mujeres que describen un aumento desproporcionado o irregular de cadera, piernas o brazos con respecto al resto del cuerpo. Y no es un problema estético, es una enfermedad que puede afectar a la circulación sanguínea y al sistema linfático que puede causar dificultades de movilidad y dolor", explica la doctora María Jesús García Dihinx, responsable del área de cirugía estética y reparadora del Hospital Quirónsalud Zaragoza.

Sin embargo, los síntomas del lipedema tienen solución, que pasa en todos los casos, por una intervención quirúrgica. "Esta acumulación adiposa no se soluciona con hábitos de vida saludable. Seguir una dieta sana e hipocalórica o la práctica de ejercicio físico no acaba con ella. La cirugía es actualmente el único tratamiento del lipedema posible y efectivo sobre todo en fases más avanzadas", asegura la doctora García Dihinx.

Entre los diferentes abordajes, la técnica más avanzada y delicada es la liposucción tipo WAL (Water-jet Assisted Liposuction ) o, lo que es lo mismo, una liposucción asistida por chorro de agua.

"No todos los tipos de liposucciones son adecuadas para tratar esta enfermedad, aunque retiren el tejido adiposo. Por eso es esencial ponerse en manos de profesionales cualificados, experimentados y especializados", recomienda la doctora García Dihinx.

El tratamiento permite el alivio del dolor y la mejora de la calidad de vida y bienestar del paciente, devolviéndole la movilidad. Así se consigue frenar el avance de la enfermedad y, sí, recuperar el volumen y peso previo a padecer este problema de salud.