¿Posible o imposible conseguir el ahorro en electricidad?

Existen métodos para reducir el importe a pagar todos los meses por el suministro de luz.

¿Posible o imposible conseguir el ahorro en electricidad?
¿Posible o imposible conseguir el ahorro en electricidad?

¿Es posible ahorrar en la factura de electricidad? ¿O se trata solo de una quimera? La respuesta es sencilla. Sí, existen métodos para reducir el importe a pagar todos los meses y basta con llevar a cabo una serie de medidas para conseguir un coste más reducido en el suministro de luz.


El precio de la luz se ha visto encarecido en los últimos años por diversos motivos como son el sobrecoste causado por el déficit de tarifa, la ineficiencia de las subastas trimestrales que establecían el precio de la Tarifa de Último Recurso (TUR), así como las subidas de IVA en los sucesivos años.


¿Pero qué evolución ha tenido el precio eléctrico en los últimos años? Para poder evaluar la situación, el consumidor tiene que conocer cuál ha sido la evolución del precio del kW y del kWh durante los últimos años y comprobar hasta qué punto su factura se ha visto afectada por estas fluctuaciones en el precio.


El siguiente gráfico muestra la evolución tanto del kW como del kWh en el suministro eléctrico, tomando como referencia el precio establecido en la Tarifa de Último Recurso (TUR), y ahora conocido como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor.


Gráfico sobre la evolución del precio de la energía



Como se puede observar, el precio de la electricidad se ha visto incrementado desde el año 2012 en casi todos los meses, pero consiguió su punto más álgido en enero de 2014 cuando se disparó el coste para los consumidores.


¿Y cómo es posible ahorrar con estos precios? Uno de los recursos que más utilizan los usuarios para conseguir un ahorro en la factura de la luz es la reducción de potencia eléctrica. Esta acción permite contratar menos kW y por lo tanto reducir el importe a pagar.


¿Y qué pasa si reduzco más de lo que necesito? Esto puede conllevar a varios problemas como continuos cortes en el suministro eléctrico, pero además el cliente debe mantener esa potencia durante un periodo de 12 meses, puesto que la distribuidora puede negarse a volver a cambiar el término de potencia.


El segundo método más utilizado son los comparadores de electricidad, herramientas totalmente gratuitas, que ofrecen un listado con las tarifas que mejor se adaptan a su consumo. Esto es posible porque el cliente tiene la capacidad de introducir los datos de su suministro para que sea más certero.


¿Y por qué este método es efectivo para ahorrar en luz? Encontrar la oferta que mejor se ajuste a sus necesidades es vital, pero además la mayoría de comercializadoras de mercado libre ofrecen descuentos en su precio, y se puede elegir entre tenerlo en consumo o en potencia dependiendo de lo que necesite en ese momento.


Si el usuario tiene un consumo muy bajo de electricidad deberá buscar un descuento en el término de potencia y si el gasto que realiza al mes es muy elevado le convendrá más un descuento en el término de consumo. ¡Así de sencillo!


Es posible que algunos consumidores no quieran o no puedan hacer cualquiera de estos trámites. En estos casos, el ahorro en el consumo de electricidad puede ser una medida fácil de realizar, pero no tan ahorrativa como realmente se quiere conseguir.


*Escrita por Mercedes Francisco Sánchez (Selectra).