Caja Rural de Aragón abre las puertas de su sede este fin de semana para acoger el VI Salón Inmobiliario Home Zaragoza por segundo año consecutivo. Hablamos sobre esta importante cita con el director del Departamento de Comercialización de Inmuebles de Caja Rural, Javier Anadón, un ejecutivo con formación académica en Empresariales y una dilatada experiencia tanto en el sector bancario como en el inmobiliario.

Usted dirige el Departamento de Comercialización de Inmuebles desde 2017. ¿Qué significa para Caja Rural Aragón acoger este evento?

Resulta muy importante. Vamos a abrir las puertas de nuestra sede a todos los interesados en el sector inmobiliario de Zaragoza para que conozcan de primera mano la oferta que los promotores expondrán en sus estands. Vamos a ser los anfitriones de muchos zaragozanos que buscan su nuevo hogar. Todos recordamos a posteriori cuándo nos hemos comprado la primera vivienda. Es algo muy bonito.

¿Cuál es el balance del año pasado como anfitriones?

Muy bueno. Hubo aproximadamente una decena de expositores y unos 3.000 visitantes. Todos disfrutamos de un buen fin de semana inmobiliario en un marco inolvidable, el edificio modernista del Coso, un enclave majestuoso en pleno corazón de la ciudad. El salón se celebra en el auditorio, en la primera planta, cuya amplitud permite acomodar a los expositores en forma de U para que los visitantes lo tengan todo a mano.

¿Qué ayuda puede aportar Caja Rural a los visitantes?

Como anfitriones, daremos la bienvenida a los visitantes en el primer estand de la entrada. Además, hemos creado una oferta excepcional: un depósito a plazo fijo a seis meses con el 4% TIN para los asistentes que quieran contratar una hipoteca en el salón inmobiliario. Asimismo, ofreceremos viviendas en Sabiñánigo a un precio mejor que el habitual en el mercado. Aparte de esto, informaremos sobre las dudas acerca del mercado hipotecario. O si un visitante ha pasado por el estand de algún promotor y quiere conocer cómo podría resultarle la hipoteca;qué características financieras debería tener para poder pedirla... nosotros tenemos la oportunidad de asesorarle integralmente. Vamos a cubrir todo el horario de la feria con profesionales de Caja Rural, tanto de nuestro Departamento de Activos Inmobiliarios como de oficina bancaria para atender a quién venga: todo el mundo está invitado. No podemos desaprovechar la oportunidad de asesorar a 3.000 personas que van a pasar por nuestra sede este fin de semana. En el salón se cierra el círculo, porque en un mismo emplazamiento se encuentran los comerciales de las promotoras ofreciendo las viviendas y los comerciales de la Caja explicando cómo financiarlas. En realidad, la labor que hacemos nosotros es fundamental, porque excede de la mera simulación hipotecaria y consiste en asesorar: a cuánto aproximadamente saldría la cuota, qué tipo de financiación puede encajar mejor a cada uno con su realidad financiera...

¿Cuáles son sus programas especiales de compra de viviendas?

En realidad, nosotros nos adaptamos a lo que cada persona busca. Cada sujeto es diferente y con necesidades muy distintas. Nosotros no somos una tradicional entidad de producto. Nuestra política está orientada al cliente, todo en la misma línea del asesoramiento que comentaba antes, que intentamos que sea en base a la cercanía a la persona y a la implantación en el territorio. Además, tenemos diferentes tipos de hipotecas: fija, mixta y variable. La mixta funciona muy bien en estos momentos porque aporta una seguridad. Con la incertidumbre actual, los primeros años están garantizados a un tipo de importe cerrado. Por otro lado, tenemos ofertas dirigidas a ciertos colectivos, como por ejemplo un catálogo de productos específicos para funcionarios, que está gozando de gran acogida.

¿Qué cuestiones financieras consideran fundamentales para comprar una vivienda?

Habría que diferenciar el tipo de compra: primera vivienda, segunda residencia o como inversión. Son tres tipos de adquisiciones totalmente diferentes con sus propias características. Centrándonos en la primera vivienda, la más común, debemos entender que es uno de los hechos financieros por relevancia y por cuantía más importantes de una familia en toda su vida. Es algo muy serio que va a perdurar durante bastantes años. Lo primero que decimos a un cliente es: «vamos a centrar el tiro, madurar la decisión, vamos a hacerte los números que te tengamos que hacer para que tú tengas claro exactamente qué es lo que vas a contratar». Es importante no precipitarse. Para comprar una vivienda hay que tener dos conceptos claros: la capacidad de ahorro y la de devolución.

A grandes rasgos, ¿podría contarnos qué vinculación tiene la Caja Rural con el sector inmobiliario?

Históricamente hemos financiado operaciones inmobiliarias en nuestros territorios: Zaragoza, Huesca, La Rioja y Lérida. En realidad, tenemos dos tipos de vinculación: la primera, como entidad que ha financiado la promoción inmobiliaria, aunque desde la crisis del ladrillo estamos menos cercanos al promotor; la segunda sería la oferta hipotecaria para particulares, que potenciamos cada año y con la que nos sentimos muy a gusto. Resulta muy competitiva ya que su cuota de mercado va creciendo anualmente.

¿Han notado un descenso en la solicitud de hipotecas por la elevación de los tipos de interés del año pasado?

En cierta medida, sí. Por un lado hay una bajada de operaciones de compraventa con respecto a hace uno o dos años por esa subida de los tipos de interés. Pero, por otro lado, como tenemos una oferta amplia, estamos atrayendo las subrogaciones hipotecarias ya constituidas en otras entidades. Por tanto, ese descenso se compensa. Estamos haciendo bien las cosas si logramos atraer a clientes de otras entidades.

¿Hacia qué público va dirigido fundamentalmente este salón?

El prototipo es esa pareja que anda buscando su primer hogar, de entre 25 y 45 años. También acuden inversores y, por último, público en general que quiere estar al corriente de lo que ofrecen los promotores. En realidad, cualquier motivo es bueno para visitar el salón inmobiliario.