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Miguel Ángel Berna: “Es un espectáculo único. Nacerá y morirá ahí”

El bailarín aragonés presenta en el Príncipe Felipe ‘40 años en danza. Toda una carrera’, una recopilación de sus más de cuatro décadas encima de los escenarios.

Miguel Ángel Berna, espectáculo
El bailarín aragonés Miguel Ángel Berna con sus históricas castañuelas.
Guillermo Mestre

“Un espectáculo único que nacerá y morirá el mismo día”. Así define el bailarín aragonés Miguel Ángel Berna a la obra maestra donde repasará toda su trayectoria artística. ‘40 años en danza. Toda una carrera’ será una simbiosis perfecta entre música, tradición y baile, que tendrá una puesta en escena sin precedentes con cientos de artistas reunidos en un mismo escenario. La cita tendrá lugar el próximo 9 de noviembre en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza donde la producción homenajeará a grandes artistas aragoneses, fusionará estilos y desenmascarará proyectos futuros.

Miguel Ángel Berna ha sido embajador de la jota por todo el mundo y ha actuado en los mejores escenarios con la característica ‘rasmia’ aragonesa. “Es siempre una responsabilidad porque te expones y te la juegas”, destaca el artista, quien además señala su deseo de separar la jota del baile tradicional, que forma parte del pueblo y debe ser bailado por este: “Cuando bailamos juntos es cuando realmente tenemos los mismos derechos”. 

40 años en danza. Toda una carrea

El espectáculo resumirá sus más de 40 años evolucionando encima de los escenarios. Es todo un reto.

Todo un reto en un instante. En una noche, que es un instante, toda una carrera. Este espectáculo va a ser único, pero únicos seremos todos los que estemos ahí también. Tenemos que buscar la unicidad, la comunidad, el estar juntos. Es para lo que se hace este evento, para reunir artistas y público en un mismo espacio. Un espectáculo que nacerá y morirá ahí, un día único. La muerte no será algo negativo, representará el resumen de una vida para pasar a otra. La magia del espectáculo estará en mostrar todo tal y como es, asimilar lo malo y mostrar los orígenes. Yo tengo la suerte de que a través de mi tradición, del baile popular, he podido desarrollarme porque anteriormente ha habido una cultura increíble. A veces no nos damos cuenta de esto.

Aragón ha sido siempre una inspiración en sus creaciones, desde ‘Rasmia’, hace ya dos décadas, la herencia de su tierra se ha visto en títulos como ‘Mudéjar’, ‘Goya’ o ‘Buñuel del Deseo’.

Las cosas se deben hacer con conciencia y, por eso, tomar conciencia de la historia. Mi carrera no hubiese sido la misma si me hubiera quedado en la época en la que yo me introduje en el ‘baturrismo’ y no hubiese bebido de todo lo anterior. Desde el maravilloso Mudéjar hasta símbolos como Goya o Buñuel, pasando por el Romántico tan alucinante. Hay gente que me pregunta por qué bebí también del flamenco. La razón es porque encontré en este género algo que en mi tierra no existía: cantar y bailar espontáneamente, sin tener que subir a un escenario.

En su revisión y reinterpretación de la jota intenta siempre conectar la danza tradicional con la actualidad. ¿Cómo consigue esa conexión?

Evolucionar es intrínseco al ser humano. Yo me encontré una época histórica y tuve que adaptarlo y sigo haciéndolo.

Cree que las nuevas generaciones pueden ver la música tradicional y la danza como algo vivo que puede evolucionar.

Están desenganchadas. Una sola persona ahora mueve a miles de jóvenes. Si un DJ comenzara a pinchar músicas medievales los jóvenes se bloquearían. Hay que avanzar y demostrar a las nuevas generaciones que pueden beber del pasado, pero tienen que ver una productividad. Encontrarse algo del pasado que les sirva para hoy.

Miguel Ángel Berna, espectáculo
'40 años en danza. Toda una carrera'
HA

La puesta en escena para usted es siempre muy importante y en este espectáculo subirán cientos de artistas, habrá homenajes y muchas sorpresas más.

Teniendo en cuenta las enormes dimensiones del Príncipe Felipe, la puesta en escena tiene que ser igual de grande. Será un revivir de la cultura aragonesa y un guiño al futuro. Subirán al escenario cantadores de jota y bailarines que me han acompañado en toda mi carrera como Mayte Bajo o Úrsula López. Habrá homenajes merecidísimos a personajes como Luis Buñuel, con un montón de tambores del Bajo Aragón, de Albalate del Arzobispo. También a Francisco de Goya o Ramón y Cajal. Estará presente Carlos Saura, con el que he tenido el privilegio de trabajar tres veces sin ser actor. Habrá también una sorpresa: muchos, muchos gaiteros. No me quiero olvidar de los músicos que me han acompañado como Alberto Artigas, de la Escuela Popular de Música y Danza y de toda la parte italiana.

‘40 años en danza. Toda una carrera’ es un repaso de su trayectoria artística. Pero, ¿se podrá ver algún avance de sus nuevas creaciones?

El número artístico dedicado al homenaje de Ramón y Cajal es la parte más futurista. Es una pieza muy moderna que une la tradición con lo vanguardista. El espectáculo de noviembre marcará un antes y un después en mi carrera porque debo adaptarme para seguir transmitiendo lo que quiero a la gente. Debo ponerme al día con la tecnología y también tengo en mente buscar colaboraciones.

No va a colgar sus históricas castañuelas entonces.

Los toreros cuando se cortan la coleta luego vuelven a torear. Yo no voy a parar nunca, hasta que me muera y creo que ni entonces. Es una forma de estar vivo. Siempre y cuando sea digno subir al escenario, lo haré. A lo que me refiero con no colgar las castañuelas es que voy a seguir en activo siempre que pueda. Dejo un patrimonio que no es mío, es un legado que he recogido y tengo que devolver. Pero no quiero que vaya a un ribazo, quiero que se siembre esa semilla.