¿Merece la pena matricular a tus hijos en un colegio plurilingüe?

El Colegio Molière presenta una educación trilingüe única en Zaragoza que sus propios exalumnos ponen en valor años después, contándonos su experiencia.

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Escoger el colegio en el que se desarrollará la educación de un hijo es una decisión complicada, puesto que todas las familias buscan proporcionar a los suyos el mejor futuro posible y las herramientas suficientes para que, cuando salgan al mundo real, no solo tengan grandes oportunidades, sino que también sepan desenvolverse en cada entorno.

Pese a que parte esencial de la educación como persona se inculca en casa, el centro educativo es un factor determinante en el desarrollo de los pequeños y pequeñas. Es por ello por lo que cada vez más familias buscan en los colegios aprendizajes que también consoliden los valores y el espíritu crítico necesarios para hacer frente al mundo. Un mundo como el actual, en el que, por ejemplo, los idiomas se han convertido en la llave para abrir las puertas a ese futuro mejor.

En Zaragoza, el Colegio-Lycée Molière se presenta como el único centro educativo que imparte en su horario tres idiomas diferentes. Los alumnos de este colegio de bases francesas salen de él con una doble titulación en francés y castellano, y considerándose trilingües, gracias a su alto nivel de inglés.

Generación tras generación, los alumnos han llenado las aulas de este centro desde infantil hasta bachillerato. Y qué mejor manera de conocer si han podido cruzar esas puertas hacia un futuro mejor que de su propia voz.

La trilingüe voz de los exalumnos

Esparcidos por el mapamundi en localizaciones de España, Francia y Estados Unidos, tres jóvenes que comenzaron su educación en Molière de niños rememoran su experiencia, años después y desde sus respectivos destinos actuales,  para comprobar si merece la pena la educación en el centro.

Álvaro Vidal se graduó en Medicina el año pasado y ya ha conseguido su plaza en el MIR. Con ganas de empezar a trabajar en mayo, el antiguo alumno del Lycée Molière afirma que esa etapa de aprendizaje no solo le sirvió para el cálculo o los problemas de bioestadística en los primeros años de carrera, en los que notó que estaba bien preparado, sino que la clara diferencia fue la apertura de mente a la hora de reflexionar por sí mismo y ser resolutivo: "Se insiste mucho en que se comprenda lo que se explica, y que llegues al resultado por ti mismo, evitando lo máximo posible la simple memorización. Así, sientan las bases y te dan las herramientas para que te sea más fácil adaptarte a las dificultades que vayan surgiendo. Además, los valores que te inculcan de respeto y compañerismo, entre otros, son valores que ya luego guardas para toda la vida”, asegura Vidal. A su vez, el graduado en Medicina ya piensa en el futuro, uno que siempre tiene la posibilidad de abrirse hacia otros países como Francia, Suiza o Bélgica, gracias a la doble titulación del Molière.

"Los valores que te inculcan de respeto y compañerismo, entre otros, son valores que ya luego guardas para toda la vida"

En 2021, Alfonso Dehesa terminó su etapa en este centro educativo y la puerta de ese futuro lo llevó hasta Estados Unidos, donde estudió Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Nueva York: “No tuve ningún problema para acceder a la universidad que quise. Apliqué a cinco universidades estadounidenses y conseguí plaza en todas ellas y con beca. Después de mi experiencia aquí, veo que el sistema educativo francés es muy exigente y que nos da un nivel muy alto en todos los aspectos”. 

Las bases del Molière se centran en el aprendizaje de idiomas, de espíritu crítico y resolución de problemas.
Las bases del Molière se centran en el aprendizaje de idiomas, de espíritu crítico y resolución de problemas.
Colegio Molière

Ese nivel lo ha llevado a afirmar que, gracias al conocimiento impulsado por el centro, "siempre digo que todo lo que estudié de matemáticas hasta el tercer año de carrera ya lo había aprendido en el Molière". Sin embargo, para el ingeniero, que ahora trabaja en una compañía de ingeniería en Estados Unidos, la gran ventaja, tras las herramientas de intuición y resolución de problemas, es el idioma: "Te abre muchas puertas también mentalmente, porque te permite entender otra cultura, considerar más opiniones, ser más objetivo. Estás acostumbrado a experimentar más opiniones y así es más fácil escuchar otras formas de ver las cosas”.

"El idioma te abre muchas puertas también mentalmente, porque te permite entender otra cultura, considerar más opiniones, ser más objetivo"

Sofía Fernández finalizó sus estudios en el Molière el curso pasado. Ahora, se encuentra en la Sorbona de París, donde está cursando una doble carrera de Lenguas Modernas y Filosofía. Por eso mismo, para Fernández, los idiomas tienen una gran relevancia en su día a día: "A veces lo damos por hecho, pero, una vez que sales del instituto, te das cuenta de lo importante y útil que es para la vida profesional y para las relaciones sociales hablar tres idiomas fluidamente”. De las oportunidades que brinda este centro educativo zaragozano, para Fernández, destacan no solo la oportunidad de recibir una educación superior de calidad en el extranjero, sino también "las herramientas para poder afrontar esta experiencia y cualquier otra”.

"Una vez que sales del instituto, te das cuenta de lo importante y útil que es para la vida profesional y para las relaciones sociales hablar tres idiomas fluidamente"

Independientemente de su localización, ya sea en Francia, España o Estados Unidos, estos tres exalumnos concuerdan en el privilegio que les ha supuesto la educación completa del Colegio-Lycée Molière. Además del idioma, las bases de la educación francesa que recoge este centro han hecho que los tres, de distintas promociones, coincidan en una idea. Una realidad que Sofía Fernández resume como "una educación completa como persona, que me ha abierto la mente y me ha preparado para afrontar lo que hay después del instituto. Sobre todo, por cómo nos han insistido siempre en el Molière para que desarrollemos nuestro espíritu crítico y seamos abiertos mentalmente”.

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