¿Cuál es la oferta cultural con la que cuenta Calamocha? ¿Qué eventos son los que tienen una mayor popularidad?

Una de las señas de identidad de Calamocha es la cultura, por la que apostamos de manera decidida desde el ayuntamiento. La oferta se desarrolla en lugares como el teatro-auditorio, la sala José Lapayese, la biblioteca municipal, el parque o el sendero cultural del río Jiloca. En la sala José Lapayese, por ejemplo, se presentan manifestaciones artísticas de pintura, escultura, fotografía, fotoperiodismo, escultura o dibujo, entre otros ámbitos. Han venido artistas como José Azul, Pepe Guinea, Judith Prat, Manuel Grau, José Antonio Torrijo, Miguel Sebastián y representantes de entidades como la Sociedad Fotográfica Turolense y de instituciones como el Ministerio de Defensa o la Academia General Militar.

El fomento de la literatura es otra de las apuestas del Ayuntamiento calamochino.

Así es. Lo llevamos a cabo a través de programas como ‘Barra libre de libros’, que iniciamos en los primeros compases de la pandemia, en el que cada día 23 y con motivo del día de San Jorge, la biblioteca ofrecía las novedades editoriales que pedían los vecinos. También tenemos el reto lector de 2022, en el que los lectores recomiendan a la población un libro con una temática determinada cada mes, y el pasaporte lector, por el que se aconsejan libros por parte del personal de la biblioteca y los técnicos de Cultura. Además, promovemos presentaciones literarias que animan a la lectura a los vecinos. Contar con autores como Irene Vallejo, José Luis Corral, Miguel Mena o Lucía Etxebarría hace que se profundice mucho más en el mundo de los libros y supone toda una experiencia para los lectores.

El pasado mes, el municipio acogió el XXVIII Concurso de literatura epistolar amorosa, de repercusión internacional. ¿Qué balance hacen de la cita?

Los resultados hablan por sí solos. Hemos llegado a picos de participación de alrededor de 600 trabajos recibidos. Aunque, más que la cantidad, nos importa la calidad y la procedencia. Desde las bases se ofrece la opción de participar ‘online’ y eso ha permitido que hayamos podido recibir cartas, además de diferentes partes de España, de países como Reino Unido, Alemania, Japón, Estados Unidos, Cuba, México y otros lugares de Latinoamérica. Es una cita que da a conocer a Calamocha en el mundo y sobre la que además editamos un libro recientemente con los ganadores de las primeras 25 ediciones.

La Ruta de la Literatura, estrenada en 2021, propone un recorrido de dos kilómetros junto al río Jiloca, con 15 estaciones de lectura. ¿Cuál ha sido su acogida?

La acogida ha sido realmente buena. Es algo que ves cuando paseas por esa zona recuperada de nuestro río dentro del entorno urbano, que es muy transitada por los vecinos y donde siempre hay alguien que se ha parado a leer páginas de esa literatura universal tan rica que tenemos tanto en Aragón como en el resto de España y que tan acertadamente eligió Antón Castro para culturizar ese espacio y unir literatura y naturaleza en un entorno tranquilo y bello. Enrique Villagrasa, Fernando Aranburu, Luis Alegre, Margarita Barbáchano, Baltasar Gracián o Benjamín Jarnés son algunos de los referentes cuyas obras se pueden leer allí. Además, hay que recordar que la comunidad educativa aprovechó esta iniciativa para hacer paseos literarios, una idea que aún tiene un largo recorrido, que atrae turismo y por la que también se ha recibido la visita de autores importantes.

Ayuntamiento de Calamocha.

En cuanto al teatro-auditorio, recientemente se instaló un escenario nuevo y se renovó el sistema de sonido. ¿Qué ha supuesto para la población este emplazamiento?

Hace siete años en Calamocha no había cultura de teatro y gracias a grandes profesionales hoy podemos decir que este forma ya parte de nosotros. Van a aprender teatro desde los niños de corta edad hasta las personas mayores, y se representan obras con frecuencia. Se ha llegado a unos niveles óptimos este ámbito, gracias también al trabajo de las asociaciones del sector.

¿Qué otros proyectos destacaría en materia de cultura?

Otro de los que impulsan la imagen de Calamocha a nivel internacional es el recién creado Concurso de Microrrelatos en Cadena, que va a cumplir su tercera edición y que nació dentro del Festival Aragón Negro (FAN). También es importante la programación estable de cine que tenemos, pues el ayuntamiento subvenciona las mejores películas para traerlas a los vecinos. Asimismo, nuestra participación en el FAN ha favorecido el acercamiento de reconocidos autores del género negro en todas sus manifestaciones. Por otro lado, destaca la escuela de música, a la que hemos dado un nuevo giro porque queremos que todos los miembros de la familia disfruten con ella. Y, en ese proceso, pretendemos que se aprenda música tanto a nivel individual como colectivo. La cultura identifica a un pueblo, y en Calamocha es uno de los mejores recursos de los que disponemos.

¿Las actividades llegan a todos los barrios de Calamocha?

Tenemos 11 localidades, conocidos como barrios, que para nosotros son pueblos, con su idiosincrasia, y que albergan también sus propias manifestaciones culturales. Desde el equipo de gobierno apoyamos también a 35 asociaciones de estos núcleos, tanto culturales como deportivas, que impulsan numerosas acciones en diferentes ámbitos: música, teatro, animación infantil, magia, cine o literatura, entre otros. En general, en Calamocha hay actividades culturales todos los días del año. La cultura llega a cada uno de los hogares y en todos los ámbitos. Para ello, lo que hacemos igualmente es escuchar a la población. Si hay algo que nos demanda un pequeño grupo de cinco o seis personas tratamos de llevarlo a cabo. La cultura de las minorías también es algo que debemos atender desde los municipios.