¿Por qué decide Caja Rural de Aragón patrocinar unos premios como los que otorga Heraldo del Campo?

Por responsabilidad social y coherencia con lo que somos. Heraldo de Aragón realiza a través de Heraldo del Campo un gran esfuerzo editorial y divulgativo de lo que significa el sector en nuestro territorio. Representamos y aglutinamos en Caja Rural de Aragón a todo el sector primario. Reconocer el gran trabajo que realizan muchas personas, cooperativas y empresas creemos que era nuestra obligación y qué mejor forma de hacerlo junto a una institución como Heraldo con la que compartimos apellido y pasión: Aragón.

¿Cree que es más necesario que nunca reconocer a los agricultores y ganadores la gran labor que han hecho durante la crisis sanitaria?

Por supuesto. A los agricultores y a las cooperativas. No solo porque nos han proporcionado y garantizado los alimentos durante todos estos duros meses de restricciones y confinamiento sino porque también se han involucrado ayudando en la desinfección de sus localidades. Todos tenemos en nuestra retina imágenes de agricultores y ganaderos subidos a su tractor y combatiendo al virus por la mañana o por la noche.

¿Han sido los trabajadores del sector primario los otros héroes de la pandemia?

Claramente. En marzo, cuando llegó la pandemia, dejaron sus legítimas reivindicaciones aparcadas para situarse en la primera línea de combate y sumar su trabajo y esfuerzos para frenar el coronavirus. Mostraron un gran espíritu de generosidad y, como siempre, ayudaron a la sociedad. Es un sector duro, con carácter, acostumbrado al trabajo y sufrimiento. Se sumaron junto a otros sectores como el sanitario, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado o los medios de comunicación que nos han informado y entretenido y, no me quiero olvidar, los empleados y empleadas de entidades financieras. Todos ellos se merecen nuestro aplauso e infinito reconocimiento.

Usted es presidente del máximo órgano de gobierno de Caja Rural de Aragón y siempre ha estado muy vinculado al sector primario. ¿Qué valoración hace en estos momentos del sector?

La pandemia, si de algo ha servido, ha sido para valorar mucho más y mejor determinados sectores. Uno de ellos es el primario. La sociedad se ha dado cuenta de la importancia de tener garantizados alimentos de máxima calidad. Las inversiones que se están realizando a todos los niveles son importantes. Se invierte en tecnología e innovación de forma continua. Cualquier explotación hoy en día contiene importantes avances tecnológicos. Es necesario el apoyo institucional para seguir llevando a cabo mejoras estructurales.

El pasado año Caja Rural de Aragón concedió más de 13.700 operaciones de préstamo y crédito por un valor superior a los 600 millones de euros. De ellos el 45% se destinaron al sector agroalimentario. ¿Sigue siendo este uno de los pilares de actuación de la entidad?

Caja Rural de Aragón nació en el medio rural. Estuvimos en el pasado, estamos actualmente y lo estaremos en el futuro. Somos una cooperativa de crédito. Llevamos en nuestro ADN el medio rural y, por lo tanto, es normal que sea el sector agroalimentario nuestro principal pilar. Contamos con un amplio equipo de especialistas. Día a día muestran sus conocimientos y cercanía asesorando a los agricultores, ganaderos, cooperativas y emprendedores.

También ha puesto en marcha líneas de financiación específicas, ¿de qué forma contribuyen estas a la reactivación de la economía y la lucha contra la despoblación?

Efectivamente. Desde el primer momento de la crisis generada por el coronavirus activamos un plan. Pusimos a disposición de la sociedad distintas líneas de ayuda y financiación, moratorias, anticipos, eliminación de comisiones….. Generamos un ecosistema colaborativo demostrando, una vez más, nuestro gran corazón. Nuestras oficinas permanecieron abiertas, durante estos duros meses, en todos los municipios donde estamos presentes con la máxima seguridad sanitaria para nuestras empleados, clientes y socios. Atendiendo y asesorando a las personas. Garantizando sus necesidades financieras. Con nuestras inversiones, con las financiaciones que concedemos a las personas que deciden emprender en el medio rural actuamos como dique de contención contra la despoblación. Logramos generar puestos de trabajo, fijar población y lograr que nuestro territorio tenga futuro.

Caja Rural de Aragón sigue siendo un referente en el medio rural aragonés y cuenta con oficinas en muchos pequeños municipios. ¿Sigue siendo esa una de sus razones de ser?

No podemos olvidarnos de las personas. De una población que crea y moldea nuestro paisaje. Es cierto que seguimos estando presentes físicamente en muchos pequeños municipios y nos resistimos a salir de ellos. Sacrificamos una parte de nuestro beneficio por la rentabilidad social que aporta al territorio. Es una de nuestras banderas. El Grupo Caja Rural está presente en todas las comarcas de Aragón con numerosas oficinas. Muchas de ellas en localidades de menos de quinientos habitantes. Y allá donde no estamos físicamente llegamos con una atención personalizada, a la carta. Una persona que viva en un pequeño municipio recibe el mismo nivel de asesoramiento por especialistas que la que vive en la gran ciudad.

Recientemente les premió la MAZ como Empresa Saludable. ¿Qué significa para Caja Rural de Aragón?

En primer lugar quiero agradecer a la MAZ este reconocimiento y felicitar al resto de empresas galardonadas. Para nosotros recibir este premio en un año tan especial es muy significativo y motivo de orgullo. Hacerlo además en el apartado de Apuesta por las Personas nos ratifica en una de nuestros principales pilares. La importancia del equipo humano, nuestro principal activo. Son ellos los que garantizan a nuestros clientes y socios el contacto humano combinado, como siempre, con los mejores medios tecnológicos que pone a su disposición Caja Rural de Aragón.

¿Cuál es su previsión para el próximo año?

No debemos caer en el pesimismo aunque haya augurios que presentan escenarios dramáticos en determinados sectores como el comercio, la hostelería o el turismo. En los últimos meses hemos asistido a cambios económicos o empresariales que han llegado para quedarse y se han acelerado a nivel general procesos como la digitalización o el teletrabajo. Este próximo año no será fácil. El horizonte cercano de albergar vacunas efectivas puede acelerar la vuelta a una normalidad que a buen seguro será distinta. Cuanto más segura se sienta la población antes se recuperará la economía. Es un binomio que se necesita mutuamente. Todas las empresas tenemos que trabajar para continuar generando beneficios pero también para continuar integrando la sostenibilidad en todas nuestras acciones.