Si antes de la pandemia ya era necesaria una transformación social y económica que empujara a Aragón a ser más verde, social y digital, tras los últimos meses es inevitable trabajar para convertir la crisis vivida en una oportunidad. Así afronta el Gobierno de Aragón el proceso de recuperación de la Comunidad, un propósito en el que está muy presente el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que asumió el Ejecutivo aragonés en 2018, haciéndolos propios y encaminando, en colaboración con todos los agentes socioeconómicos, todas las políticas regionales hacia su cumplimiento.

Los numerosos trabajos previos de identificación de mecanismos a activar para la recuperación, como la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica, están alineados con las directrices europeas que marcan el camino de la recuperación. El consenso que existe en nuestra Comunidad por una solución compartida, basada en pilares como las transiciones verde y digital, la educación y el empleo, facilita emprender las transformaciones necesarias para hacer una sociedad más justa y resiliente y lograr una economía aragonesa más competitiva, inclusiva y sostenible.

Parte de ese proceso de recuperación viene gracias al acuerdo del Consejo Europeo celebrado el pasado mes de julio, que impulsará la Europa del futuro con una movilización de fondos sin precedentes para la transformación europea desde el punto de vista económico, social y ambiental. Las medidas del acuerdo se plasmaron en el nuevo Marco Financiero Plurianual 2021-27 –con 1,07 billones de euros para fondos entre los que se incluyen la Política Agraria Común (PAC), el Fondo de Transición Justa o el Horizonte Europa– y con la creación del nuevo Fondo Europeo de Recuperación y Resiliencia, llamado ‘Next Generation EU’, dotado de 750.000 millones de euros.

Este fondo extraordinario de reformas e inversión girará en torno a tres vectores: el Pacto Verde Europeo (con especial atención a la transición energética, industria sostenible y ecológica), la digitalización de los sectores productivos, y la formación que capacite tanto a la población desempleada como empleada, para la mejora de las condiciones laborales. También se dará especial importancia a la colaboración público-privada para el desarrollo de proyectos una vez finalice el apoyo inicial de las Administraciones Públicas. En todas estas directrices, el Gobierno de Aragón cuenta con un trabajo ya de años tanto en el desarrollo de consensos y de políticas sectoriales para acelerar la transición, por ejemplo, en los ámbitos energéticos o agroindustriales.

Del ‘Fondo Next Generation EU’ a España le corresponden 140.000 millones de euros (alrededor del 11,2% del PIB de 2019, y de esa cantidad 72.750 millones de euros serán transferencias), un volumen de fondo que se podrá ejecutar entre 2020 y 2026, a decidir en los próximos tres años, en base al llamado Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia Dicha iniciativa, puesta en marcha por el Gobierno de España, se inspira en la Agenda 2030 y recogerá las contribuciones de las Comunidades Autónomas.

En esta línea de trabajo, el Gobierno de Aragón ya está trabajando de forma coordinada desde todos los departamentos en un ambicioso conjunto de propuestas a trasladar al ejecutivo nacional para su inclusión en el plan que se presente al futuro Consejo de Europa para su aprobación. Además de las estrategias políticas generales del fondo, se están enfatizando directrices como las políticas sociales, las políticas de género y la perspectiva demográfica, para que la recuperación permita un crecimiento fuerte y equilibrado para todos. 

Cómo recuperar Aragón

La Estrategia Aragonesa para la Recuperación Económica y Social, firmada por todas las fuerzas políticas (salvo Vox), los agentes sociales y los ayuntamientos, es un libro blanco con 273 propuestas consensuadas, repartidas en cuatro bloques, para hacer frente a la crisis consecuencia del coronavirus.
-Recuperación del territorio: Contempla medidas para la administración local, el desarrollo rural, medio ambiente, conectividad, transporte público, protección civil y emergencias.
- Economía productiva: Con medidas en sectores estratégicos como la logística, la automoción, las renovables, la agroalimentación, el turismo y la cultura; obras públicas; internacionalización empresarial e innovación y digitalización.
- Políticas públicas: Propuestas en materia de sanidad, servicios sociales, educación, universidad e investigación, deporte, vivienda social y justicia.
- Empleo: Con propuestas de diálogo social, para pymes y autónomos, seguridad y prevención laboral, formación, incentivos fiscales, conciliación, agilidad administrativa y políticas activas de empleo.

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