Dentro de muy poco, el ‘skyline’ de Zaragoza contará con un nuevo perfil que superará los 100 metros de altura. En otro rincón mucho más singular de Aragón, la Estación Internacional de Canfranc volverá a abrir sus puertas totalmente renovada, pero sin perder la historia que albergan sus muros. Ambos son grandes proyectos arquitectónicos que tienen en común a Ingennus, empresa aragonesa de arquitectura, consultoría y urbanismo.

"Torre Zaragoza es un reto en todos los sentidos", explica Enrique Santi, director de desarrollo de negocio de esta empresa. "Será el edificio ECCN más alto de España, siguiendo el estándar Passivhaus como criterio de construcción. Teniendo en cuenta las condiciones atmosféricas en plantas superiores, la velocidad del aire frente a los requisitos de hermeticidad o el control de la ventilación que exige la edificación pasiva, podéis imaginar el desafío técnico", añade.

Por su parte, en la Estación Internacional de Canfranc, Ingennus está participando en la rehabilitación de toda su fachada y cubierta, mejoras térmicas y acústicas, la construcción de una nueva estación de tren y la rehabilitación del que es el nuevo centro de acogida e información transfronteriza del Camino de Santiago. "Aquí el proceso es más largo, ya que tras la intervención exterior se realizará la de la parte interior para su futuro uso como hotel, convirtiéndose en un elemento de atracción turística que arrastre a todo el conjunto del valle", apunta Santi.

Innovación y excelencia

Estos proyectos, como todos los que desarrolla Ingennus, nacen teniendo muy presente los cinco valores de la empresa: innovación, integridad, excelencia, colaboración y responsabilidad. "Con innovación nos referimos a BIM y a LEAN como metodologías colaborativas para una gestión eficaz de nuestros proyectos. Además, contamos con profesionales ‘Passivhaus’ y BREEAM, capaces de mejorar la eficiencia energética de los proyectos aportando, por lo tanto, valor a nuestros clientes", explica el director.

"En cuanto a excelencia, trabajamos día a día bajo el sistema EFQM, garantizando una gestión excelente de la organización".De hecho, el año pasado recibieron el Sello de Excelencia Categoría Plata otorgado por el IAF y este año son candidatos al Premio a la Excelencia Empresarial en Aragón 2020. "Al margen de ese reconocimiento, apostamos por la excelencia y el talento interno, y buscamos colaborar con socios y proveedores excelentes, lo que se refleja en nuestro trabajo. Por último, somos responsables con lo que nos rodea, minimizando nuestro impacto y garantizando una sostenibilidad económica, social y medioambiental", añade.

Visión de futuro

Además de grandes proyectos dentro de la Comunidad aragonesa –también están colaborando en la ampliación del Hospital Maz–, Ingennus aspira a ser una empresa "con capacidad de servicio global y, al mismo tiempo, acompañamiento cercano al cliente", explica Santi. Así, gracias a la ayuda de grandes colaboradores, la empresa está trabajando en Granada, Bilbao, Barcelona o Valencia en el sector residencial y en San Sebastián con un centro penitenciario. Fuera de nuestras fronteras, está desarrollando un proyecto en Honduras y a la espera de otros en Colombia y Senegal.

Coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, que se celebra hoy, y teniendo en cuenta el espíritu "inconformista y siempre en la búsqueda de propuestas disruptivas", esta empresa prepara ya su nuevo plan estratégico, teniendo muy presente los cambios derivados de la covid-19. "Estamos buscando nuevos proyectos internacionales que se salen de nuestra zona de confort, entrando en aspectos de ‘Project Management’, que son un reto para Ingennus. Somos conscientes también de que podemos aportar mucho más en aspectos medioambientales y reducir la huella de carbono en un sector tan generador de emisiones y residuos como es el de la construcción", añade Santi. "Queremos avanzar en un diseño que optimice recursos, y en ese camino, está la industrialización como futuro a la vuelta de la esquina" concluye.