Implicados con la transformación hacia una sociedad baja en carbono
Atlas Copco ha centrado su esfuerzo en los últimos años en conseguir unos procesos y unos productos más respetuosos con el planeta que beneficien tanto a su público objetivo como a quienes no lo son. Han recibido el sello Aragón Circular que concede el gobierno regional.
Los expertos pronostican que con las emisiones actuales de gases de efecto invernadero la temperatura del planeta subirá entre 4 y 6 grados a finales de este siglo. Ante esta perspectiva, las empresas se han puesto manos a la obra para combatir los efectos del cambio climático, buscando procesos productivos más respetuosos con el medioambiente. Atlas Copco es una de las entidades comprometidas con un cambio de paradigma en beneficio del planeta.
La multinacional sueca ha escogido objetivos basados en la ciencia para mejorar sus procesos mientras combate los efectos nocivos de la contaminación. Tienen un doble propósito. Pretenden reducir las emisiones de sus operaciones directas y de su consumo energético en un 46% para 2030 -tomando como base los datos de 2019- y, por otro lado, reducir las emisiones de su cadena de valor, del impacto de carbono de sus productos en uso, en un 28%.
Son conscientes de que supone un esfuerzo importante, pero en Atlas Copco están acostumbrados a los retos vinculados a la innovación. No en vano su modelo de negocio se basa en desarrollar productos que destaquen por su valor añadido, aportando funcionalidades superiores mientras mantienen unos bajos costes de operación. "Más del 70% de los productos que hemos entregado a nuestros clientes en el último año han sido desarrollados hace tres años o menos", resalta Ángel Nieto, director de ingeniería en Atlas Copco.
Sus esfuerzos más recientes se han centrado en el desarrollo de una gama completa de sistemas de almacenamiento de energía, que bien en modo híbrido con un generador diésel, trabajando de forma independiente o con energías renovables, consiguen un impacto considerable en la reducción del consumo, emisiones y contaminación acústica. En el ámbito del suministro eléctrico, Nieto ha destacado también la implementación de tecnologías limpias para motores diésel, aumentando su eficiencia y reduciendo su huella de carbono.
"Ya no basta con hacer las cosas bien, ahora hay que hacerlas de forma diferente trabajando en entornos tecnológicamente novedosos y en constante y rápida evolución", sostiene Nieto. El máximo responsable de un departamento que es el catalizador de los desarrollos que se producen en Atlas Copco Zaragoza para reducir su huella de carbono señala que han innovado a nivel interno y en el desarrollo de producto.
La razón de ser de esta evolución se fundamenta en que "mientras que no hace tanto podían transcurrir más de diez años hasta que un motor diésel era reemplazado, hoy un modelo de batería queda obsoleto en menos de tres años", explica Nieto. Para poder ser más ágiles y eficientes en el desarrollo de productos, han creado una oficina de gestión de proyectos PMO.
Por lo que se refiere a productos, su gama de generadores cumple tanto las normativas europeas como las americanas. "Esto nos ha permitido incrementar notablemente nuestra presencia en EE.UU., el mayor mercado de alquiler de maquinaria del mundo", cuenta.
Los sistemas de almacenamiento de energía han cobrado importancia en la estrategia empresarial. Cuentan con una gama de sistemas de almacenamiento de energía de baterías de litio, que se completará en 2023 con el lanzamiento de nuevos modelos. Estas soluciones son completamente sostenibles cuando trabajan de manera independiente. Y, cuando trabajan en un sistema híbrido, con un generador, aumentan la eficiencia energética del grupo. Además, producen torres de iluminación que se alimentan de la energía solar, y están trabajando en el desarrollo de torres de iluminación híbrida.
Innovación sostenible
Esto se complementa con los primeros prototipos equipados con pilas de combustible de hidrógeno. El resultado es una organización comprometida que ha logrado que el Gobierno de Aragón les conceda el sello Aragón Circular. El mismo reconoce a empresas y entidades locales que contribuyan a lograr una economía más sostenible, eficiente en el uso de los recursos y competitiva.
"De este esfuerzo se benefician directamente tanto nuestros clientes, que disponen de maquinaria más limpia, que van a poder utilizar sin restricciones en los ambientes más exigentes, como la sociedad en general", concluye Nieto.
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