La Real Academia de la Lengua define emprendimiento como la acción y efecto de emprender, de cometer y comenzar una obra, un negocio o un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro. Este último año, esta cuestión se ha convertido en la realidad de muchas empresas, pues todos los sectores de actividad se han visto afectados por la Covid-19 y obligados a reinventar su actividad o negocio en unas circunstancias especialmente adversas.

Precisamente por ello es tan importante fomentar este aspecto en la empresa. "El emprendimiento -o el intraemprendimiento si hablamos de emprender desde dentro de una organización- es más una actitud que una cualidad", apuntan desde Ibercaja Empresas. "Es la actitud de mirar el mundo buscando oportunidades y no barreras; de definir rutas donde otros ven bloqueos; de encontrar soluciones y ponerlas en marcha con los medios y recursos disponibles", explican.

"Dado que las empresas no son sino el reflejo de las personas que las forman, es crítico desarrollar ese espíritu de búsqueda, esa pasión por la ejecución, esa actitud, esa manera de enfrentarse al mercado persiguiendo oportunidades", apuntan desde esta entidad, que considera el emprendimiento como uno de los seis pilares indispensables en las empresas del futuro, junto a la innovación, la digitalización, la sostenibilidad, la transformación cultural y la diversidad.

De hecho, desde esta entidad, han elaborado un cuestionario para establecer un diagnóstico de acuerdo a estas seis palancas de cambio que garantizarán el éxito de cualquier empresa en los próximos años.

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Emprendimiento sostenible

La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha incrementado el interés de las empresas por alcanzar políticas más sostenibles, que mejoren los modelos productivos y de consumo que existen hoy en día y que se han visto gravemente afectados ante el impacto de la Covid-19. En este sentido, desde Ibercaja Empresas apuntan que cada vez son más los emprendedores "que materializan sus ideas con el fin de trabajar por un entorno más sostenible, alineado con los ODS de las Naciones Unidas. El emprendimiento sostenible busca generar impactos positivos en términos de desarrollo social, económico y ambiental".

Junto a esta implicación social, la digitalización y el uso de las TIC son otro de los aspectos que más ponen en valor desde el sector emprendedor, pues "permiten impulsar los negocios gracias a la conexión que les acerca a los clientes de todo el mundo". Además, las tecnologías son una herramienta clave para tener una formación continua, otro aspecto primordial a la hora de emprender y hacer crecer nuevos proyectos.