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Cómo la diversidad puede hacer crecer tu empresa

La diversidad es importante en las empresas porque va más allá de modas y tendencias: es una cuestión ética y una demanda social.

Cuanto más ricas y diversas sean las personas en una organización, mayor será su capacidad de innovación.
Cuanto más ricas y diversas sean las personas en una organización, mayor será su capacidad de innovación.
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Mejora los resultados, la orientación a servicios, la imagen hacia los clientes y la atracción y retención del talento. Además, aumenta la creatividad, la innovación y la productividad. Estos son, a grandes rasgos, los beneficios que la diversidad genera dentro de una organización. Para ello, es fundamental que las personas que conforman una organización sean escuchadas y también que tengan capacidad de decisión, así como fomentar la propuesta de nuevas ideas y objetivos.

"Si el mundo es diverso, y en la diversidad está su grandeza, las empresas, independientemente de su tamaño y sector, han de hacer un esfuerzo consciente por abrazar esa diversidad y enriquecer con ella su visión del mundo, sus procesos y sus mensajes", señalan desde Ibercaja Empresas, donde también consideran que este concepto está estrechamente relacionado con la innovación empresarial.

Precisamente por estas cuestiones, desde esta entidad apuntan que la diversidad es uno de los aspectos clave para que una empresa pueda seguir desarrollándose en el futuro. Junto a esta, se encuentran la innovación, la digitalización, el emprendimiento, la sostenibilidad y la transformación cultural. Estos seis pilares forman parte también de la herramienta de diagnóstico que la entidad ha puesto a disposición de las empresas en su web, para que estas puedan mejorar y crear estrategias más fuertes a largo plazo.

La diversidad, al detalle

"La diversidad existe en múltiples facetas, desde culturales, de género, raza o creencias, hasta organizacionales o de gestión, y conocer las diferentes opciones, e integrarlas en nuestros procesos y estructuras, nos ayudará a tomar mejores decisiones", explican desde Ibercaja, poniendo el foco en siete variantes que toda empresa debe tener en cuenta. 

  1. Diversidad de género: en la actualidad, solo el 6% de la alta dirección del IBEX son mujeres. Apostar por esta diversidad ha permitido el logro de avances legislativos y económicos.
  2. Diversidad generacional: una empresa debe representar la sociedad en la que está presente, por lo que son necesarias políticas de contratación y de gestión de la diversidad generacional. El liderazgo intergeneracional es clave para motivar y gestionar una organización.
  3. Diversidad funcional: existen sesgos inconscientes y estereotipos que ejercen de barrera a la incorporación laboral. "Hay que valorar qué aportan las personas con diversidad funcional a la organización y a su puesto", apuntan desde Ibercaja.
  4. Diversidad cultural: en España, un 13% de la población es extranjera y la mayoría lo es en edad de trabajar, pero siguen existiendo barreras de incorporación laboral, sobre todo en niveles jerárquicos superiores, de este grupo por sesgos inconscientes, atracción de talento...
  5. Diversidad religiosa: es menos transparente en un país con una religión mayoritaria, pero es un aspecto relevante, porque define la visión del mundo.
  6. Diversidad formativa: esta aporta diferentes conocimientos específicos, algo muy aconsejable para crear equipos multidisciplinares.
  7. Diversidad de identidad sexual: si bien es muy difícil de cuantificar, existen barreras en su incorporación en el mundo laboral por bromas en el trabajo (72%), trabas en la promoción profesional (25%), trato discriminatorio por parte de los compañeros (48%).







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