Monumentos prehistóricos

Huesca es un territorio que cuenta con patrimonio desde la Prehistoria. Los dólmenes de Ibirque, Tella, Santa Elena o Cornudella, entre otros, trasladan al visitante a una época que es el origen de la civilización actual.

Castillos

La magia de Huesca se puede sentir también en una ruta por sus múltiples castillos. Pequeños y mayores podrán revivir el modo de vida de los templarios en el de Monzón o contemplar un escenario que ya han visto en películas en Loarre. Otras edificaciones de este tipo que se levantan por la provincia son las de Montearagón, en Huesca capital, Benabarre, Aínsa y Castejón de Monegros.

Cuna del románico

El románico es estilo artístico muy extendido en la provincia de Huesca, que tiene en la catedral de Jaca su máxima expresión al ser considerada una de las más antiguas. Otras catedrales de la misma época que merece la pena visitar son la de Roda de Isábena y la de Monzón.

Origen del reino de Aragón

Mención aparte merece el monasterio de San Juan de la Peña. Al arte que albergan sus paredes se suma un territorio natural sin igual. Fundado a principios del siglo X, se conservan de esa época la sala de los concilios y la iglesia mozárabe, que se encuentra encima de la iglesia románica. Otro de los lugares que no pueden dejar de visitar los que se acerquen a esta edificación que es considerada cuna del reino aragonés, es su claustro, que se empezó en el siglo XII.

Más allá de San Juan de la Peña

Los monasterios de Alaón, Santa María de Obarra, el de San Pedro el Viejo, el de San Victorián en El Pueyo de Araguás y el de San Pedro de Siresa recogen en sus muros el modo de vida de los monjes que poblaron esos lugares.

Construcciones civiles y militares

Los municipios de la provincia de Huesca cuentan también con múltiples edificios no religiosos que merece la pena visitar. Hubo un tiempo en el que las guerras entre los países vecinos eran frecuentes y para la defensa de los territorios se construían fortificaciones como la Ciudadela de Jaca. De planta pentagonal, es un fiel reflejo de la arquitectura militar del siglo XVI y alberga el Museo de miniaturas militares. Gran importancia también, pero en lo que a la movilidad se refiere, tiene otro emblemático edificio de la provincia. La estación Internacional de Canfranc, que se encuentra actualmente en proceso de rehabilitación, pero se puede concertar una visita para ver sus subterráneos y su vestíbulo.

Pueblos bonitos

La belleza de la provincia de Huesca ha quedado reflejada por la inclusión de varios de sus municipios en la lista de los más bonitos de España. Alquezar, Aínsa, Roda de Isábena y Ansó merecen una excursión que permita al visitante perderse por sus calles y palpar toda su historia.
Estos municipios son una guía para que el visitante pueda comprobar la vida que ha tenido Huesca desde tiempos inmemoriales y que resaltan los monumentos y edificios repartidos por toda la provincia.