Historias de cuento para humanizar la estancia hospitalaria

En una de las habitaciones de la planta cuarta del Hospital Materno Infantil de Zaragoza, un bosque de árboles, obra del ilustrador Alberto Gamón, decora las palabras del escritor Pepe Serrano y da la bienvenida a sus jóvenes pacientes y a sus familiares. Un cuarto alegre y acogedor, al igual que muchas de las estancias de la cuarta planta de este centro hospitalario. Y todo ello gracias al proyecto ‘Érase una vez’, que se desarrolló en el año 2016 de la mano de la asociación cultural sin ánimo de lucro Believe in Art, entidad que, a lo largo de estos años, ha continuado con su proyecto de llenar de vida y color este centro sanitario.

Seres fantásticos y monstruos, pero de los buenos, que ocupan las paredes del Infantil con el fin principal de lograr humanizar las hospitalizaciones de sus jóvenes pacientes y que su estancia aquí sea lo más agradable posible.

Un intento que arranca en el mismo instante en el que un bebé llega a este mundo. Prueba de ello son las obras que se acometieron hace un par de años en las habitaciones de las plantas quinta y séptima del centro, en la zona de puerperio. Estancias que dejaron de ser dobles para convertirse en individuales y que disponen de un área donde se realiza el aseo del bebé, con el fin de que, en la medida de lo posible, siempre esté acompañado de sus padres.

"Nuestro principal objetivo pasa porque los recién nacidos estén en todo momento junto a sus progenitores. Antes, cuando se les bañaba o pasaba consulta se les llevaba a la zona de nidos, pero, desde hace un tiempo, todo esto se hace dentro de la misma habitación, con el fin de que el contacto con los padres sea permanente", explica Miguel García, supervisor de las plantas quinta y séptima de puerperio hospitalario, quien recuerda que gracias a estas habitaciones individuales "se ha conseguido la ansiada intimidad que bebés y padres demandan en estos momentos tan especiales y únicos en la vida".

Además de estas habitaciones individuales, en las dos plantas se habilitó un cuarto para la limpieza del material y se puso en marcha un lactario en la planta séptima para que las madres puedan extraer su leche con toda la intimidad posible, en un espacio agradable, donde si lo desean pueden estar acompañadas de su bebé y su pareja. Y en esta misma planta, cuentan también con el servicio de consulta de alta resolución pediátrica, que antes estaba en la planta calle.

Siguiendo esta tónica de hacer las estancias más agradables, el Infantil también dispone, desde hace un tiempo, de una sala de cine con 84 butacas para que los niños enfermos puedan disfrutar de la proyección de películas mientras reciben su tratamiento. La fundación Juegaterapia, que ayuda a niños con cáncer a través del juego, se encargó de este proyecto, financiado con fondos recaudados por Fundación Sesé en su gala benéfica y las aportaciones de Juegaterapia y del propio hospital.

Escaleras del hospital Infantil. Pintan las escaleras con grafitis. / 14/07/2016 / FOTO : JULIAN FALLAS[[[HA ARCHIVO]]]

Reformas en espacios comunes

Entre los últimos trabajos que se han realizado en el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza destacan las obras de remodelación de la sala de espera y el vestíbulo del área de Urgencias, que se llevaron a cabo en septiembre de 2020.
Trabajos con los que se han conseguido unas zonas mucho más funcionales y cómodas, algo que los usuarios agradecen sobremanera cuando llegan al centro y tienen que acceder a los diferentes servicios que se prestan en este centro.
Todas estas mejoras han convertido al centro en el lugar de referencia materno infantil de Aragón, ya que anualmente, se suelen atender alrededor de 43.500 urgencias pediátricas, una cifra a la que hay que sumar los más de 4.400 ingresos en pediatría y los cerca de 3.500 partos que se producen al año, cifra registrada en 2019, último año del que hay datos actualizados.