Tarazona comenzó 2023 con un censo de población afianzado por encima de los 10.000 habitantes, convertida en una excepción demográfica en la tónica de la zona. Su principal desafío es reforzar su peso industrial y económico para ofrecer más oportunidades a sus vecinos y competir con regiones vecinas, como Navarra y Castilla y León.

El crecimiento industrial de la localidad ha sido una de las grandes prioridades del equipo de gobierno municipal esta legislatura, máxime tras el parón generalizado que padecieron en el sector por la pandemia. Las ayudas e incentivos para empresas, hosteleros y colectivos afectados por la crisis post-covid fueron claves para sostener la economía local.

Una vez recuperada la actividad económica, el siguiente paso que contempla Tarazona para convertirse en un polo de atracción de empresas es contar con un polígono de gestión municipal que permita ajustar el precio del suelo industrial, ahora sujeto a las tarifas que marca la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes).

Al término de la legislatura, el Ayuntamiento habrá adquirido 15.000 m² de suelo industrial: ahora mismo, hay 235.000 m² disponibles dentro del polígono Actuación Industrial, propiedad de Sepes, a las que se suman algunas naves sin ocupar localizadas en el polígono de Cunchillos, totalmente construido. Sin embargo, el convenio para gestionar las necesidades de suelo industrial en el que el consistorio ha trabajado en los dos últimos años, junto a la Diputación Provincial de Zaragoza, Gobierno de Aragón y Sepes, se ha encontrado con una falta de voluntad política que está suponiendo muchas dificultades para captar nuevas iniciativas empresariales.

El tejido empresarial turiasonense se compone en su mayor parte de compañías de servicios, muchas de ellas proveedoras de una veintena de grandes empresas de automoción y del sector aeronáutico localizadas en la zona. Predominan los perfiles tecnológicos, centrados en la logística: un tercio de las 600 empresas que aquí operan se dedican al transporte y al comercio.

En este sentido, otra de las grandes asignaturas pendientes para que Tarazona se consolide como enclave logístico pasa por mejorar las conexiones con Pamplona, Logroño, Madrid, Soria o San Sebastián. Para ello, se necesitan inversiones en la autovía de Navarra (A-15) y que se ejecute el esperado desdoblamiento de la N-122. Estas actuaciones siguen siendo imprescindibles para dar ese paso adelante.

Urbanismo

El trazado, la arquitectura y las calles de Tarazona, por su historia, siempre han sido referentes en actuaciones de conservación del patrimonio. Cualquier decisión que afecte al urbanismo de la ciudad debe enmarcarse en una hoja de ruta a largo plazo, por lo que el Ayuntamiento tuvo como una de las prioridades de esta legislatura la elaboración de su plan estratégico para la reactivación y rehabilitación del casco histórico. El objetivo es que este documento marque las directrices para cualquier actuación que modifique el centro de la ciudad y que contemple los requisitos y procedimientos para solicitar fondos europeos para financiar esas obras, llegado el caso. Mientras, se ha invertido en ejecuciones subsidiarias –Rúa Alta, San Bernardo, plaza Concepción y plaza Nuestra Señora– y está a punto de cerrarse la adquisición de solares para vivienda social.

Respecto al Plan General de Ordenación Urbana de Tarazona, su reforma se ha convertido en un proceso de años y por fin, hace dos, el pleno municipal acordó la aprobación provisional definitiva. Desde entonces, lo relativo al PGOU ha quedado bloqueado en la Dirección General de Ordenación del Territorio. El punto de conflicto es la negativa del Gobierno de Aragón a que salgan adelante los aparcamientos de la antigua Textil Tarazona, tan reivindicados por los vecinos.

Infraestructura

La renovación de varias infraestructuras de abastecimiento y las obras de urbanización han concentrado una inversión de 4.161.500 euros: se han renovado las redes del barrio de El Cinto, en avenida de Navarra y en la zona de Los Fayos, entre otras actuaciones. Se ha renovado también el alumbrado de Teresa Cajal y están en proceso de ello varios puntos por toda la ciudad, desde Los Laureles al polígono industrial o las calles del barrio del Almehora, por citar algunos.

La remodelación de pavimentos ha llegado a las calles del grupo Capuchinos, la plaza de la Seo o el barrio de San Miguel; se han hecho varias vías en Tórtoles y Cunchillos y la reforma íntegra de la plaza de San Francisco está dando sus primeros pasos.

Juventud y deporte

Apoyar la práctica de deportes en todos los grupos de edad y promover hábitos de vida saludable ha sido una piedra angular en la gestión municipal de Tarazona, que fue declarada ‘Villa Europea del Deporte 2024’ a principios de año.

Las alternativas de ocio y deporte han sido objeto de varias inversiones, como los 950.000 euros dedicados a colocar el césped artificial del campo de fútbol. También se han sustituido pistas en el pabellón polideportivo, reformado vestuarios, renovado iluminaciones de espacios al aire libre y levantado infraestructuras para practicar fútbol 7, ‘parkour’, calistenia, ‘skateboard’ o ‘pump-track’, por citar algunos ejemplos, como la instalación de un rocódromo y un búlder.

Medioambiente

Como principales hitos relacionados con la agricultura y el medio rural en Tarazona, destacan la inversión de alrededor de 950.000 euros para crear tres puntos de toma de agua para llenado de fitosanitarios y el arreglo y acondicionamiento de hasta 165 kilómetros de caminos rurales.

También se ha invertido para reformar espacios verdes, parques y estanques, se ha redactado el proyecto de agrupación parcelaria, que cuenta con su propia oficina de información, y se ha finalizado el proyecto de mejora de regadíos en la Dehesa.

Sociedad y barrios

En una legislatura marcada por la crisis sanitaria de la Covid, el Ayuntamiento quiso llegar a donde otras administraciones no fueron capaces y dedicó en las anualidades de 2020 y 2021 1.593.351 euros en ayudas y subvenciones.

Apoyaron, por ejemplo, a profesionales de la hostelería y comercios, y a gran parte del tejido industrial; también a las familias más vulnerables, para facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes, para rehabilitar viviendas en el casco histórico, apoyar comedores infantiles y ofrecer bonos energéticos o para nacidos en 2022.