En febrero de 2018, José Ignacio Sánchez Marín, médico especialista en oftalmología en el Hospital Clínico Lozano Blesa en Zaragoza, viajó por primera vez a El Chad como voluntario de Fundación Ilumináfrica. Este año vuelve, por cuarta vez, a uno de los países más pobres del mundo y lo hará el próximo 21 de noviembre. En esta ocasión, su destino es el hospital Saint Joseph de Bebedjia, donde le esperan decenas de personas que están deseando volver a recuperar la visión.

" En El Chad existe una gran necesidad de ayudar en lo que a salud visual se refiere. Determinadas patologías que en nuestro país tienen una solución relativamente sencilla, allí suponen un obstáculo insalvable para la mayoría de la población. Es por eso que, siempre que ha sido posible, he colaborado con la Fundación sobre el terreno", explica Sánchez.

José Ignacio recuerda que los voluntarios de Fundación Ilumináfrica realizan, cada año, alrededor de 600 intervenciones, a las que hay que sumar más de 500 consultas de oftalmología y óptica que realizan sobre el terreno y que permiten detectar los problemas de otros muchos pacientes. "Llevamos a cabo una gran cantidad de cirugías, la mayor parte de ellas de cataratas. Además, atendemos a un gran número pacientes en consulta que se benefician de un gesto tan simple como donar unas gafas que ya no se usan en los países más desarrollados", matiza.

Una ardua tarea

Y aunque llevar la ayuda a esos países no es tarea sencilla, la Fundación Ilumináfrica lleva años haciéndolo. De hecho, desarrolla su actividad filantrópica en dos hospitales, en Saint Joseph de Bébédjia y Saint Michel de Dono Manga, en El Chad. Este año, la primera expedición partirá el 21 de noviembre, con cuatro oftalmólogos y una enfermera; y el 28 de noviembre, marcharán hasta el continente africano dos oftalmólogos, un médico, un óptico y una enfermera. Además, a partir de enero esperan retomar la normalidad y hacer cuatro expediciones al año, lo que supone ayudar a más de 600 personas a recuperar la vista totalmente gracias a las intervenciones quirúrgicas, y a otras 2.000 a mejorar la visión ocular a través de las atenciones que reciben en las consultas de oftalmología y óptica.

"A nivel logístico, las comunicaciones con las poblaciones donde colabora la Fundación son malas. Para llegar a ellas, desde el aeropuerto de Yamena, hay un viaje de muchas horas en todoterreno. Todo el material necesario lo tenemos que traer desde España, ya que allí es imposible de encontrar. A veces, a pesar del esfuerzo realizado, siempre hay pacientes, muchos de ellos en edad pediátrica, a los que no podemos ayudar", explica este especialista en optalmología.

Pero la recompensa siempre merece la pena y los voluntarios de Fundación Ilumináfrica son conscientes de ello y muestran su satisfacción por los logros realizados. "Lo más gratificante es ver que una persona, totalmente dependiente cuando entra a la consulta, ayudada por un familiar, se puede valer por sí misma cuando sale del hospital. Gracias a la Fundación se les brinda a estos pacientes una segunda oportunidad para poder rehacer sus vidas", explica. Y por todo esto no duda al afirmar que su meta es seguir ayudando a todas las personas que lo necesiten y hacerlo desde el terreno, desde el corazón de El Chad.

Concurso literario

Fechas. La Fundación convoca una nueva edición de su 'Concurso de Microrrelatos Solidarios', que finaliza el próximo 30 de noviembre. Los interesados deberán enviar sus relatos a: https://concursoiluminafrica.heraldo.es

Originales. Los textos deberán ser creaciones originales, que no hayan sido presentadas a ningún otro concurso, convocatoria o premio. En el caso de que los participantes sean menores de edad, deben enviar sus textos a través de sus padres o tutores legales.

Categorías. Se aceptará un relato por autor en cada una de estas categorías: Ceguera y otras discapacidades, Cooperación y África. Por cada una se otorgarán tres premios: un ganador y dos accésits.

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