elaborada en colaboración con esic

Antonio Sangó, director de ESIC en Aragón: "Estamos en un túnel, largo y complejo, pero tiene una salida"

La sede de esta escuela internacional de negocios cumple 27 años en la Comunidad guiando a los futuros directivos e inmersa en los nuevos métodos de enseñanza a los que obliga la covid.

Antonio Sangó, director de ESIC en Aragón.
Antonio Sangó, director de ESIC en Aragón.
Guillermo Mestre

¿Por qué ha decidido ESIC formar parte de estos galardones?

ESIC decide colaborar con estos galardones por algo que nos repetimos internamente cada día: “El virus nos está condicionando, y mucho, pero no nos puede detener”. Tenemos que dejar de vivir ‘para el virus’ y aprender a vivir con él. Y las empresas estamos obligadas a dar un paso, a actuar con responsabilidad y sabiendo que estamos en un túnel, largo y complejo, pero que, como siempre ocurre en los túneles, hay una entrada y una salida. Debemos concienciarnos –y concienciar a los demás–, que estamos en un túnel y no en un pozo profundo sin salida, y esto es muy importante en los tiempos que vivimos.

¿Por qué es importante apoyar a las empresas en un momento tan complicado como este?

Va a ser un curso complicado porque prima la incertidumbre: la realidad cambia a diario y nadie se atreve a asegurar cómo estaremos dentro de uno o varios meses. Al final, lo que todos tenemos que hacer, y el sector de la formación en mayor medida, es tener una gran capacidad de adaptación. Por supuesto, en primer lugar, debemos mantener las medidas de seguridad para garantizar la salud de los alumnos, profesores y personal de los centros de formación, pero sin olvidar que nuestro objetivo es seguir preparando a nuestros universitarios y alumnos de máster para seguir adelante en su formación. En ese difícil equilibrio entre mantener nuestro propósito como instituciones y cuidar la salud de nuestro entorno, nos movemos. Desde ESIC estamos apostando por la formación híbrida. Se dividen las clases en dos grupos aislados y su enseñanza no es ni 100% presencial, ni totalmente remota. Para ello se han instalado en todas las aulas pantallas de televisión y ‘softwares’ específicos para retransmitir las clases, de tal manera que los alumnos, mientras dure la pandemia, asisten una semana al aula y otra lo hacen de forma telemática. La pandemia no ha frenado nuestra actividad, la ha condicionado y nos hemos tenido que adaptar. Tenemos tres grandes áreas de actividad: universitaria, posgrado y el área de executive, y hemos mantenido las tres.

¿Qué papel ha jugado la tecnología durante estos últimos meses?

La tecnología se ha convertido en la ‘gran aliada’ de las empresas para seguir adelante. Hemos visto, y así ha de ser, que la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio que contribuya al desarrollo y al estado del bienestar. Es cierto que todos los sectores no se pueden apoyar en la tecnología tanto como el de la educación, pero, en nuestro caso, ha supuesto un elemento imprescindible para adaptarnos.

¿Qué lecciones positivas podemos extraer de esta situación?, ¿hay algún sector que vaya a salir reforzado de esta crisis?

Dicen que todas las crisis tienen dos elementos: una fecha de finalización y un aprendizaje. Respecto a la fecha, ¿quién sabe? Ojalá sea cuanto antes y las últimas noticias de las vacunas son esperanzadoras. En cuanto al aprendizaje, esto ya depende mucho de las personas y de las empresas. En nuestro sector, sin duda, ha servido para mejorar la imagen que teníamos de la formación ‘online’. Y al mismo tiempo, para reforzar un convencimiento que tenemos y es que la formación presencial es insustituible. Por supuesto que la formación ‘online’ va a incrementarse y se ha de introducir como metodología en todos los planes formativos, pero hemos de ser conscientes de que un cerebro solo aprende a través de las emociones y estas son más directas si alumnos y profesor están en el mismo aula.

"Todas las crisis tienen dos elementos: una fecha de finalización y un aprendizaje"

¿Cómo deben configurar ahora las empresas su estrategia? ¿Se puede planificar a largo plazo?

Para la economía y la planificación estratégica de cualquier empresa y de cualquier sector, el peor condicionante es la incertidumbre. Y es lo que está marcando la realizada española y mundial en los últimos meses. Por ello, hay muy pocas certezas, salvo que debemos ser muy flexibles. En mi opinión, ya no cuenta tanto el tamaño de la empresa sino la capacidad de adaptación que tengamos a esta nueva realidad. Todos los expertos coinciden en afirmar que la humanidad nunca ha evolucionado tan rápido como ahora. Y esos mismo expertos también afirman que la humanidad nunca avanzará tan lento como lo estamos haciendo…

Como escuela de negocios, ¿a partir de ahora se enseñará a las nuevas generaciones a hacer frente a este tipo de situaciones?

Como Escuela de Negocios, tenemos una gran responsabilidad pues estamos formando a las nuevas generaciones. Y nos tenemos que adaptar a los perfiles que necesitan las empresas hoy y los que necesitarán en un futuro… Por ello, además de una buena formación técnica, algo que ya se da por hecho, las empresas buscan lo que denominamos las ‘soft skills’, que en español se refiere a ‘habilidades y valores’. Dando por hecho que un candidato que llega a un proceso de selección a través de una escuela de negocios como ESIC ya posee un alto nivel de formación técnica, la empresa lo que busca es gente que sepa trabajar en equipo, que sea positiva y aporte soluciones, gente que sepa tomar decisiones y, cada vez más, profesionales con valores éticos. Todos nuestros programas –en el área Universitaria y los Programas Master– incluyen la materia ‘Ética en los negocios’. Está muy bien ser un buen profesional, pero también tenemos que buscar profesionales buenos. Además, esta asignatura ha estado siempre presente, incluso en manuales de estudio del año 1965. Al final, es tan sencillo, o tan complicado, como enseñar y demostrar a nuestros alumnos que se puede ganar dinero haciendo las cosas bien. Se puede trabajar duro y triunfar haciendo bien las cosas y ayudando a la gente. Transmitimos a nuestros alumnos la importancia de devolver a la sociedad una parte de lo que ésta nos está brindando.