Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde 1975, la obesidad se ha triplicado. En España, cuatro de cada diez menores ya tienen exceso de peso. Son muchos los factores que influyen en la obesidad infantil y muchas también las herramientas para combatirla, pero no todas las comunidades autónomas lo hacen de la misma forma y, por eso, el lugar donde se vive puede determinar el riesgo de la población infantil de sufrir sobrepeso.

En este sentido, Eroski Consumer ha recopilado los datos estadísticos que dibujan el panorama de la obesidad infantil en España y ha analizado los indicadores de cada región para saber cómo se afronta el problema desde los ámbitos del entorno, los hábitos saludables y el ejercicio físico. Para ello, se ha acercado a los estudios más recientes publicados por entidades como el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el Consejo General de los Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, el Consejo General de la Educación Física y Deportiva de España, el Instituto Nacional de Estadística y el Estudio sobre Conductas de los Escolares Relacionadas con la Salud (HBS).

En los resultados obtenidos, destaca el hecho de que Aragón, seguida muy de cerca de Navarra, mantiene un buen posicionamiento en los distintos aspectos analizados y destaca por su lucha contra el sedentarismo como buena práctica para prevenir la obesidad infantil. Es la comunidad que más horas dedica a la educación física en Primaria, junto con Andalucía, y donde las familias invierten más en deporte. Además, está muy bien posicionada en cuanto al número de instalaciones deportivas, en colegios que cuentan con caminos escolares y su población joven es de las que menos tiempo pasa delante de pantallas.

Diferencias de norte a sur

El entorno en el que se vive es determinante a la hora de desarrollar obesidad infantil. Las administraciones públicas, a través de sus políticas, marcan diferencias. Un mayor gasto sanitario, una mejor atención pediátrica y, sobre todo, el volumen de población con menos recursos económicos, dibujan un mapa en el que la obesidad y el sobrepeso infantiles se agravan de norte a sur.

Por comunidades, la más castigada por esta ‘pandemia’ es Murcia, donde cuatro de cada diez menores tienen sobrepeso y obesidad. Le siguen Canarias, con el 35,5%, y Andalucía, con el 33,4%. Las tres aparecen entre las cinco autonomías con la mayor tasa de pobreza de España. Se trata del fenómeno conocido como 'pobresidad', que indica que la tasa de obesidad infantil es el doble entre las familias con unas rentas más bajas que en aquellas con rentas más altas, según datos del informe Aladino 2019, del Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.

En el otro extremo está Navarra, con la renta más alta de España y también con los mejores datos respecto a esta patología: solo el 1,4% de los menores navarros padece obesidad y el 15% tiene algún tipo de sobrepeso. Le siguen Aragón y Galicia, donde uno de cada cinco menores supera la barrera del exceso de peso. En la mitad de la tabla se encuentran País Vasco y Cataluña.

Asimismo, la falta de tiempo en una sociedad que ha pisado el acelerador ha favorecido que los ultraprocesados y la comida rápida hayan sustituido a la dieta mediterránea. En 2019, el Informe del Consumo Alimentario en España, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desvelaba que una de cada tres personas escoge la comida rápida frente a opciones más saludables a la hora de comer fuera de casa. Ese mismo informe refleja que, de media, cada español consume 5,81 kilos de bollería al año.

Otro de los factores más importantes a este respecto tiene que ver con los hábitos. El estudio sobre ‘Conductas de los Escolares Relacionadas con la Salud’ revela que solo el 34,7% de los españoles de entre 11 y 18 años come frutas a diario, que el 15,2% consume cada día dulces y el 24,6% refrescos. Según el estudio, que se basa en una encuesta a 40.495 adolescentes españoles, se observan diferencias entre las comunidades del norte y del sur. País Vasco y La Rioja son las que obtienen mejores notas en buenos hábitos. Se suman Navarra, que destaca por el bajo consumo de dulces y refrescos; Asturias y Aragón, por superar la media del consumo de frutas diarias; y Cantabria, por ser la segunda donde menos dulces comen los jóvenes, tras Navarra.

Consultorio de nutrición

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Eva Gosenje Ábalos es la responsable de Nutrición de Eroski y cuenta con una amplia experiencia como dietista-nutricionista en diversos ámbitos. La experta responde mensualmente a los lectores de HERALDO sus dudas en lo relativo a su alimentación.
​Dicen que hay que tomar más fibra pero, ¿puede ser mala en exceso?
Una ingesta excesiva de fibra es difícil. Estamos hablando de consumir más del doble de lo recomendado, cuando la generalidad es que no lleguemos siquiera a la cantidad recomendada, unos 30 gramos diarios. Tal exceso podría provocar molestias gastrointestinales y una disminución en la absorción de algunos nutrientes como los minerales. Si nuestra dieta es deficitaria en fibra y aumentamos la ingesta bruscamente, también pueden aparecer molestias, así que el aumento debe ser paulatino.
¿Es verdad que la fruta escarchada tiene mucho azúcar? Se la doy a veces a los niños porque la comen mejor.
Efectivamente, alrededor de la mitad de su contenido es azúcar añadido, lo que la convierte en un dulce, una chuchería, y nunca equivalente a comer fruta. Un consumo excesivo de azúcar es la principal causa de caries en la población infantil y, a medio-largo plazo, de exceso de peso, diabetes... Su consumo debe ser muy ocasional, cuanto menos mejor. Puedes ofrecerles fruta deshidratada sin azúcares añadidos. Al eliminar el agua, el contenido de la fruta se concentra y el dulzor es más potente, aunque hay que tratar de que se habitúen al sabor natural de la fruta.
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